Foto agencia Maan
Desde las primeras horas de la mañana de hoy, la familia Salhia ha continuado encerrada en su vivienda en el barrio Sheikh Jarrah en Jerusalén ocupada, secor amenazado por el desalojo por parte de la ocupación israelí. La familia intente desesperadamente enfrentar el inminente desalojo por parte de la ocupación, bajo el pretexto del "interés público".
Mahmoud Salhia propietario del inmueble se niega a vivir de nuevo la Nakba, se niega a que sus hijos vivan lo que él vivió de desplazamiento y desarraigo, y se niega a que su madre sea víctima de un nuevo proceso de expulsión, por lo que optó por estar atrincherado con sus familiares en la azotea de su casa.
Salhía dijo: "Quemaré la casa ya mí mismo si se acercan aquí. No nos iremos de nuevo y la escena del desplazamiento de mi familia de la aldea de Ein Karem no se repetirá".
Agregó que el municipio de la ocupación que administra de facto la ciudad de Jerusalén ocupada frecuentemente utiliza el pretexto de confiscar las tierras palestinas bajo la evasiva del “interés público”, pero después de años, éstas se convierten en sedes de ministerios, de las fuerzas de ocupación o al servicio de los colonos. ¡Nunca el “interés público” afecta a propiedades israelíes, solo las palestinas!
Simultáneamente, las cuadrillas israelíes continúan desalojando las instalaciones comerciales aledañas a la casa, que son una guardería, una sala de exhibición de autos, una peluquería, un lavadero de autos y un taller mecánico.
Salhia explicó que el terreno amenazado tiene una superficie de 6000 metros cuadrados que incluye las dos viviendas y establecimientos comerciales
Cabe recordar que gran cantidad de familias palestinas están bajo amenaza de perder sus viviendas debido a demandas de organizaciones de colonos judíos, y miles podrían sufrir la demolición de sus casas debido a políticas discriminatorias que complica demasiado a los palestinos construir o ampliar casas allí.
Los colonos recurren a falsos antecedentes para apropiarse de las viviendas palestinas como el argumento de haber sido los propietarios de estos inmuebles antes de 1948. Sin embargo, estos mismos argumentos no se aplican para los 6 millones de refugiados palestinos expulsados en el año 1948 y cuyas propiedades son ocupadas hoy por colonos extranjeros provenientes de todos los rincones de la tierra.
Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada
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