El presidente sirio, Bashar al-Assad, dice que el comandante asesinado del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (IRGC), el teniente general de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, frustró la estrategia de Estados Unidos para sembrar la discordia en la región.
Los comentarios de Assad llegaron en un mensaje, que fue leído por su asesora de medios, Buthaina Shaaban, en una ceremonia celebrada en la capital siria, Damasco, para conmemorar el segundo aniversario del asesinato del general Soleimani y sus compañeros en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en el exterior. Aeropuerto Internacional de Bagdad.
“Durante cada misión, Mártir Soleimani se esforzó por destruir los pilares de la estrategia estadounidense para sembrar la discordia y fomentar la sedición” en la región, se lee en el mensaje.
En el mensaje, Assad señaló que el general Soleimani amenazaba los "intereses de Washington y sus aliados en la región", y agregó que los enemigos estaban al tanto de la amenaza del general Soleimani a sus proyectos criminales.
"Mártir Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis fueron la piedra angular para enfrentar a los enemigos", dijo el presidente sirio, y enfatizó que los enemigos tenían miedo de que Soleimani se convirtiera en un modelo en la región y en todo el mundo.
Al enfatizar que Estados Unidos cometió un crimen que indicaba su temor a la difusión del modelo del general Soleimani, Assad dijo: "Debemos permanecer leales al enfoque de Soleimani y trabajar para fortalecer la cooperación entre Siria e Irán".
El general Soleimani y su compañero iraquí Abu Mahdi al-Muhandis, el segundo al mando de las Unidades de Movilización Popular (PMU) de Irak, fueron martirizados junto con sus compañeros en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses autorizado por el ex presidente Donald Trump cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad el 3 de enero de 2020.
Ambos comandantes fueron muy venerados en todo el Medio Oriente debido a su papel clave en la lucha contra el grupo terrorista Daesh Takfiri en la región, particularmente en Irak y Siria.
Cinco días después del atroz crimen, en una operación militar denominada Operación Mártir Soleimani, el IRGC lanzó una andanada de misiles balísticos en la base aérea de Ain al-Asad en la provincia occidental de Anbar en Irak.
Irán dijo que el ataque con misiles fue sólo una "primera bofetada" en su proceso de tomar una "dura venganza" y que no descansaría bajo el mando del ejército estadounidense, lo que deja al Medio Oriente en desgracia.
Fuente: Presstv