En una conferencia de prensa semanal el martes, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo que el asesinato del general Soleimani fue "otro ejemplo de cómo Estados Unidos ha socavado sin sentido las normas que rigen las relaciones internacionales basadas en la Carta de la ONU".

“También es uno de los crímenes de guerra que Estados Unidos ha cometido con abuso de fuerza”, agregó el funcionario chino. "Estados Unidos podría ir tan lejos como para llevar a cabo un" asesinato selectivo "del líder militar de un estado soberano por medios terroristas en violación del derecho internacional, y también para matar a cientos de miles de civiles inocentes en todo el mundo".

Wang agregó: "Todos estos actos ilegales y brutales a los ojos de personas de todo el mundo han sido ocultos por Estados Unidos detrás de la fachada del 'orden internacional basado en reglas', como afirma".

Dijo que aunque Estados Unidos seguía repitiendo el mantra de "defender el orden internacional basado en reglas", se había demostrado una y otra vez que Washington solo se preocupaba por las "reglas que satisfacen sus necesidades y sirven a sus intereses".

El funcionario chino señaló que Estados Unidos buscaba consolidar su hegemonía y dominar a la comunidad internacional.

“Pero las reglas y el orden que violan el derecho internacional no serán aceptados por la gente de Irán, Oriente Medio y el resto del mundo”, señaló.

El general Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (IRGC), y su compañero de trinchera iraquí Abu Mahdi al-Muhandis, el segundo al mando de las Unidades de Movilización Popular de Irak (PMU), fueron martirizados junto con sus compañeros en un ataque con drones estadounidenses autorizado por el expresidente Donald Trump cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad el 3 de enero de 2020.

Ambos comandantes fueron muy venerados en todo el Medio Oriente debido a su papel clave en la lucha contra el grupo terrorista Daesh Takfiri en la región, particularmente en Irak y Siria.

Cinco días después, en una operación militar denominada Operación Mártir Soleimani, el IRGC lanzó una andanada de misiles balísticos en la base aérea de Ain al-Asad en la provincia occidental de Anbar en Irak y en otra base aérea en Erbil en la región del Kurdistán.

Irán dijo que el ataque con misiles fue sólo una "primera bofetada" en su proceso de tomar una "dura venganza" y que no descansaría bajo el mando del ejército estadounidense, lo que deja al Medio Oriente en desgracia.

Fuente: PressTv