El pueblo de Chubut sigue demostrando que cuando la clase política, los gobiernos y las instituciones pretenden imponer propuestas o iniciativas reaccionarias, la paciencia se desborda y aflora la resistencia, el ponerse codo con codo y marchar, protestar, sacar hacia afuera la bronca de años de soportar malos gobernantes. Por eso volvió el «que se vayan todos», por eso también se une el deseo de que renuncie el gobernador Arcioni pero que el eco de la protesta llegue a Buenos Aires y cuestione también la idea del gobierno nacional de impulsar proyectos que destruyen la tierra, hacen desaparecer el agua y generan todo tipo de males a la población.

Se acabó eso de que los pueblos aceptan mansamente todo lo que desde el poder le imponen. Ni la brutal represion policial de estos dias, ni las continuas provocaciones de Arcioni, diciendo que no piensa derogar la fatídica ley aprobada por escaso margen, va hacer retroceder a quienes tienen claro que en la calle se juega su futuro.

Por eso, cada día que pasa hay más y más manifestantes, y los gobiernos (el local y nacional) deberían tomar nota de esto que ya es un Chubutazo y retroceder en su prepotencia. «No es no» dicen las consignas y si no lo entienden, habrá más gente protestando y dando el ejemplo al país para que otros y otras que tienen estas mismas reivindicaciones se decidan a levantarse y pelear contra estas excrecencias del capitalismo, que vaya paradoja impulsan con fervor los gobiernos que se dicen «progresistas». Solo el pueblo salvará al pueblo, escribió una chica en la puerta de la Fiscalía, y otro agregó: «Váyanse chorros vendepatria, todavía están a tiempo». Más claro, agua.

RAWSON

MULTITUDINARIA MARCHA EN LAS CALLES CÉNTRICAS EN ESTE CUARTO DÍA DE LUCHA EN DEFENSA DEL AGUA