La pareja de Assange, Stella Moris señaló que el miniaccidente cerebrovascular podría ser el precursor de un ataque más importante.
El periodista australiano y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, tuvo un derrame cerebral el pasado 27 de octubre cuando se llevaba a cabo una audiencia del Tribunal Superior de Londres por video desde la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres.
La noticia fue revelada el sábado por la pareja de Assange, Stella Moris al medio británico Daily Mail.
Moris relató que se trató de un microictus durante el cual su pareja experimentó problemas de memoria, signos de daño neurológico, y el párpado derecho caído.
Al percatarse el juez que el fundador de WikiLeaks experimentaba problemas de salud, se le permitió abandonar la audiencia, sin embargo Assange no pudo salir de la sala de video del centro carcelario.
Posteriormente un doctor examinó a Julian Assange y concluyó que el paciente tenía una respuesta retardada de la pupila al iluminarle un ojo, lo que podría apuntar a un posible daño del sistema nervioso.
"Julian está luchando y me temo que este miniaccidente cerebrovascular podría ser el precursor de un ataque más importante. Esto agrava nuestros temores sobre su capacidad de supervivencia cuanto más dure esta larga batalla legal", lamentó Stella Moris.
El pasado viernes el Tribunal Superior de Justicia de Londres aprobó la extradición de Julian Assange, señalando que está satisfecho con las garantías expuestas por Estados Unidos.
La defensa del fundador de WikiLeaks tiene derecho de objetar el fallo hasta el 23 de diciembre.
Al conocer el fallo del tribunal británico, Stella Moris reiteró que Assange no representa una amenaza, al igual que arremetió contra EE.UU., sosteniendo que Washington lleva a cabo "una guerra de agotamiento".
El fundador de WikiLeaks, está acusado en EE.UU. por la publicación de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos sobre las actividades del país norteamericano en las guerras de Irak y en Afganistán. Los cargos que le imputan conllevan una sentencia máxima de 175 años de prisión.