Al menos 60 escuelas en Michigan cerraron el jueves después de que la policía advirtiera sobre posibles tiroteos masivos por efecto de imitación, luego del tiroteo que se produjo el martes en una escuela secundaria de la localidad de Oxford, en el que murieron cuatro estudiantes y siete personas resultaron heridas.
El jueves, la fiscalía dio a entender que pronto podría presentar cargos penales contra los padres del sospechoso de 15 años de edad. El padre del menor, James Crumbley, compró la pistola semiautomática que se utilizó en el tiroteo masivo unos pocos días antes de la masacre.
Los fiscales argumentan que el arma estaba en la mochila del menor durante una reunión con sus padres y docentes, que se llevó a cabo justo antes del tiroteo, para conversar sobre informes de “comportamiento preocupante”. Después de la reunión, se permitió que el adolescente regresara a clase.
Los fiscales también dijeron el jueves que descubrieron videos que el menor grabó con su teléfono celular la noche anterior a la masacre en los que hablaba de disparar y matar a estudiantes al día siguiente.