Además, cada vez son más los que han abandonado Francia o se están preparando para su partida. Sus proyectos personales y profesionales se están construyendo ahora fuera de Francia.

 

Esta es una encuesta de la revista Slate que revela este nuevo fenómeno de muchas mujeres que usan el velo.

 

La revista Slate cuenta la historia de Lydia, una franco-argelina de 24 años que, hace tres semanas, recibió una oferta para convertirse en asistente de profesora de francés en los suburbios de Londres.

 

Ella explica :

 

“Este es mi boleto de salida, el que llevo esperando mucho tiempo. "

 

La estudiante de una Maestría en Letras Inglesas, Lydia explica:

 

“El exilio era la única solución para una vida digna y la consigna era la aceptación. En Francia, solo te aceptamos si te pareces a la mayoría. "

 

Hanane Karimi, doctora en sociología, explica:

 

“Londres no ha seguido esta tendencia de regular la visibilidad de la mujer musulmana, es una situación que vemos muy poco en Europa. "

 

El doctor en sociología también especifica que el Islam no está bien visto en Francia, si miramos la historia y ciertos eventos.

 

Entonces Lydia, y muchas otras mujeres que usan el velo, deciden irse de Francia y comenzar de nuevo en otro lugar.