Unos meses antes de las elecciones presidenciales de marzo de 2022, los candidatos se distribuyen a la derecha y a la izquierda en la carrera por el cargo supremo. Entre los aspirantes al Palacio del Elíseo, Nagib Azergui se encuentra entre los últimos en declararse candidatos. El fundador de la Unión de Demócratas Musulmanes Franceses (UDMF) hizo el anuncio el jueves (18 de noviembre). Una candidatura “musulmana” que el partido justifica por la “incesante oleada de odio hacia los ciudadanos franceses de fe musulmana”.
“La campaña electoral de Eric Zemmour liderada bajo el signo de la división y el odio contribuye aún más a este clima hostil para la convivencia de nuestro país”, indica la UDMF, para quien la “única solución” pasa por la candidatura de Nagib Azergui.
Azergui declara que quiere “levantar la voz de los oprimidos, los musulmanes franceses y de todos los ciudadanos decepcionados por este sistema político corrupto” en un contexto en el que “vivimos en una situación enfermiza”. “La república se hunde inexorablemente en una ruina generalizada”, citando como ejemplo “la explosión de pobreza o los ataques a las libertades fundamentales de los ciudadanos franceses”.
En un vídeo que anuncia su candidatura, Nagib Azergui va más allá para intentar seducir a sus compañeros musulmanes hablando de un “genocidio cultural”. “En un momento en que los pirómanos buscan encender el fuego de una nueva guerra religiosa que designa a un enemigo interno disfrazado de musulmán”, el ingeniero de telecomunicaciones declara que busca “poner fin a la desviación del islamismo para atacar los problemas reales del todo el pueblo de Francia”.
Casi diez años después de su creación, la UDMF, que “hace sonar la alarma sobre el preocupante clima de hostilidad a los musulmanes en Francia y la precariedad social y la crisis sanitaria y ecológica que nos concierne a todos”. También se fija también el objetivo de “presentar 100 candidatos a la próximas elecciones legislativas en junio de 2022”.
Nagib Azergui anuncia su candidatura, pero aún será necesario que pueda recolectar un mínimo de 500 patrocinios de funcionarios electos repartidos en al menos 30 departamentos para cumplir su aspiración. Una búsqueda que resulta ser un desafío para él como para muchos candidatos “pequeños”.