El prisionero Kayed al-Fasfous, que se encuentra en huelga de hambre abierta, corre el riesgo de sufrir una muerte súbita a medida que su estado de salud se deteriora rápidamente.
La Comisión de Asuntos de los Detenidos y Exdetenidos advirtió este martes que el estado de salud del prisionero en huelga de hambre, Kayed al-Fasfous, se está deteriorando rápidamente y que ha llegado a una fase muy crítica y peligrosa que puede llevarle a la muerte súbita.
La Comisión declaró que el Al-Fasfous está esposado a su cama en el hospital israelí de Barzilai y que se niega a someterse a cualquier examen médico excepto en un hospital palestino.
El corresponsal de Al Mayadeen informó, anteriormente, que tres miembros del personal de seguridad de las autoridades penitenciarias israelíes vigilan a Al-Fasfous y le niegan el derecho a un abogado a pesar de encontrarse en esas condiciones.
Jaled al-Fasfous, hermano de Kayed, dijo en entrevista para Al Mayadeen que no hay ninguna medida seria para salvar la vida de los prisioneros palestinos en huelga de hambre", y añadió que los dos cautivos, Kayed al-Fasfous y Miqdad al-Qawasmi, "apenas pueden aguantar unos días".
Señaló que el estado de Kayed es muy crítico y se encuentra en estado de muerte clínica. Su abogado también informó que Al-Fasfous no siente los pies y tiene una temperatura elevada. Los médicos advierten que puede sufrir una muerte súbita.
Por su parte, el Club de Prisioneros Palestinos anunció que los servicios de inteligencia de la ocupación israelí trasladaron al prisionero Alaa Al-Araj, que lleva 78 días en huelga de hambre, para una investigación en la clínica de la prisión de Ramla, a pesar de su estado de salud.
En entrevista para Al Mayadeen, el director del departamento jurídico del Club de Presos Palestinos, Jawad Boulos, confirmó que las condiciones de los prisioneros en huelga de hambre en las cárceles de ocupación israelíes son "muy peligrosas", y señaló que el prisionero Shadi Abu-Aker ya no puede distinguir a las personas que le rodean debido a su mala vista.
Los seis prisioneros palestinos continúan su huelga de hambre abierta en protesta por la política de detención administrativa israelí, en medio de un deterioro de las condiciones de salud que amenaza sus vidas.
Cabe señalar que Shadi Abu-Akar puso fin a su huelga de hambre después que una decisión israelí fijara una fecha de finalización de su detención administrativa, un periodo no renovable de seis meses, lo que significa que quedará libre en abril de 2022, informó el corresponsal de Al Mayadeen.