La Dirección de Inteligencia del Ejército de Líbano confirmó este martes la participación del partido cristiano Fuerzas Libanesas en un tiroteo con un saldo de siete muertos y decenas de heridos el pasado 14 de octubre.
El despliegue de los francotiradores que dispararon contra una marcha en la localidad capitalina de Tayuneh, precisó la pesquisa, corrió a cargo de Simón Musallam, oficial de seguridad perteneciente a Fuerzas Libanesas.
Hasta ahora el comisionado del Gobierno ante el tribunal militar, el juez Fadi Akiki, acusó a 68 personas de participar en los hechos. Akiki explicó que Musallam supervisó la ubicación de los tiradores durante la noche anterior a la masacre.
Para la inteligencia y la fiscalía Militar, lo ocurrido no es un choque aislado y espontáneo, sino una acción militar con todas las de la ley.
Confesiones de los detenidos ratificaron que Musallam inspeccionó la zona de Ain al Rummaneh y Tayuneh, pernoctó en esta última y la abandonó después de la emboscada.
Los investigadores también descubrieron que Fuerzas Libanesas movilizó jóvenes con sus equipos militares para permanecer en lugares específicos en Ashrafieh y Ain al Remmaneh.
La Fiscalía Militar tomó en cuenta esos reportes para interrogar al jefe de Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, y escuchar su testimonio.
En caso de que rechace la citación, podría enfrentar se a una orden de arresto.
Fuente: Al Manar