Los expertos dieron la alarma el martes, a raíz de la decisión de una empresa sueca de detener los envíos a pacientes iraníes que padecen una afección cutánea rara grave y potencialmente mortal, la epidermólisis ampollosa (EB), que causa heridas extremadamente dolorosas. El vendaje producido por la firma supuestamente ofrece el tratamiento más efectivo para aliviar el dolor y prevenir infecciones potencialmente mortales, dijo la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Según los expertos, el fabricante sueco de vendas decidió dejar de hacer negocios con Irán, incluido el comercio humanitario autorizado, después de que Estados Unidos, bajo el ex presidente Donald Trump, restableciera las sanciones contra Irán en 2018, por temor a sanciones secundarias.

"Muchos bancos y empresas, incluidas las empresas farmacéuticas y médicas de todo el mundo, cumplen con las sanciones por temor a posibles sanciones".

“Se niegan a financiar el comercio exento o realizar las transacciones correspondientes con los países sancionados. Esto ha impedido que el socio comercial iraní de esa empresa sueca pueda importar los vendajes, a pesar de que se anunció que los artículos médicos y humanitarios estaban exentos de las sanciones ”.

Los expertos dijeron que la decisión ha privado a los niños y otras personas que sufren de EB en Irán de disfrutar plenamente del derecho a la salud. Citaron a un relator especial de la ONU que enfatizó que la denegación del acceso a analgésicos es una violación del derecho a estar libre de tratos inhumanos si el resultado es dolor y sufrimiento severo, e incluso si ocurre de manera involuntaria.

“Este es solo uno de los muchos ejemplos que ilustran tristemente la difícil situación de miles de personas, incluidos los niños, causada por el exceso de cumplimiento de las sanciones por parte de terceros por temor a ser sancionados a su vez”, dijeron los expertos.

Enfatizaron que la decisión de la empresa sueca junto con las acciones del gobierno del país viola su responsabilidad internacional de garantizar toda la gama de derechos humanos.

EB Home de Irán y varios abogados presentaron una denuncia contra Molnlycke Health Care, la compañía sueca de dispositivos médicos, en junio por su negativa a vender productos médicos a Teherán bajo la presión de Estados Unidos.

Los expertos de la ONU advirtieron además sobre las aparentes lagunas en los procesos de debida diligencia aplicados por la empresa y el gobierno suecos para anticipar y prevenir las consecuencias sobre los derechos humanos derivadas de las acciones de las empresas comerciales y sus socios.

“Si bien las empresas son libres de decidir dónde vender sus productos, las empresas que producen bienes médicos y humanitarios críticos tienen una responsabilidad especial”, dijeron. "Cuando las ventas de un producto médico que mejora el derecho a la salud y previene el sufrimiento se detienen en un país, y no hay un producto alternativo equivalente disponible, ese derecho se ve perjudicado para las personas que fueron ayudadas por él".

Una relatora especial de la ONU, Alena Douhan, se ha puesto en contacto con la empresa y el gobierno suecos para resolver el problema y abordar cualquier deficiencia más amplia que exista en sus procesos de debida diligencia en materia de derechos humanos.

Hasta 300 niños nacidos con la enfermedad de EB se enfrentan al riesgo de muerte porque las empresas médicas suecas que proporcionaban vendajes protectores para estos pacientes han detenido los suministros debido a las sanciones.

A menudo conocidos como niños mariposa, ya que su piel es tan frágil como las alas de una mariposa, los pacientes con EB necesitan cuidados especiales. Incluso las fricciones o los golpes leves provocan ampollas graves en la piel, que son agonizantes. A menudo tienen dificultades con las actividades diarias, como caminar, comer e incluso respirar, pero sin los vendajes protectores adecuados, su agonía es desgarradora.

Fuente: PressTv