El presidente de Ecuador decretó el estado de excepción por 60 días en todo el territorio nacional, tal como aduce Lasso, por el auge de inseguridad en el país.
“Nuestras Fuerzas Armadas y Especiales se sentirán con fuerza en las calles porque estamos decretando el estado de excepción en todo el país, especialmente en aquellas provincias donde los indicadores de violencia lo justifican”, anunció el lunes el mandatario ecuatoriano.
La medida de Lasso, parte de su inventado Plan Nacional de Seguridad, pondrá a policías y militares en las calles de todo el país para efectuar operativos, llevar a cabo controles de armas, inspecciones y patrullajes las 24 horas del día.
De acuerdo con el presidente, también se creará un comité de defensa legal de la fuerza pública, encargada de defender a policías o militares que puedan ser demandados por ciudadanos en el marco de acciones de seguridad.
Además, exigió a las fuerzas especiales del país a actuar con “valentía” y anunció que se indultará “a todos aquellos que hayan sido injustamente condenados por haber cumplido con su labor”.
Lasso había decretado en septiembre el estado de excepción en todo el sistema carcelario del país, tras dos motines que dejaron un saldo de más de 100 presos muertos. 2021 ha sido el año más sangriento en la historia del sistema penitenciario de Ecuador, sumido en una crisis de presupuesto, control de bandas criminales y sobrepoblación.
Lasso en los papeles de Pandora
Actualmente el Gobierno de Lasso no pasa por su mejor momento debido a que el nombre del mandatario figura en el escándalo de los papeles de Pandora. De acuerdo con la mega investigación, el actual presidente ecuatoriano hizo una transferencia de acciones y activos de entidades panameñas a dos fideicomisos en Dakota del Sur, Estados Unidos.
La semana pasada, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó el proyecto de resolución para que se apruebe la Comisión de Transparencia que investigará la participación de Lasso en los llamados papeles de Pandora.
El caso Papeles de Pandora ha revelado los nombres de 35 altos dirigentes políticos del mundo, más de 330 altos cargos y políticos en 91 naciones, entre los que se incluyen 14 latinoamericanos, de los cuales 11 ya han dejado el poder y tres siguen en activo, como es el caso del ecuatoriano Lasso, el chileno Sebastián Piñera y el dominicano Luis Abinader.