La estrategia para combatir el antisemitismo, como se denominó el plan, rápidamente ganó elogios de los grupos de presión pro-Israel. Eso era predecible por una sencilla razón: los mismos grupos de presión influyeron fuertemente en el contenido del plan.

El plan fue nominalmente el trabajo de la Comisión Europea, el ejecutivo de la UE.

Una promesa es que la Comisión ayudará a establecer una red de "abanderados de confianza y organizaciones judías" para luchar contra el "antisemitismo en línea". Mientras tanto, se alienta a los gobiernos de la UE a otorgar a las autoridades policiales y judiciales más poder y recursos para que puedan enjuiciar el "discurso de odio" en Internet.

Estas propuestas se asemejan a las recomendaciones hechas por grupos pro-Israel en al menos tres documentos de política publicados durante los mismos años. La única diferencia real es que algunos compromisos asumidos por funcionarios de la UE son en realidad más audaces y explícitos de lo que los grupos de presión pidieron en esos documentos.

Si bien muchos de los pasos propuestos en el plan pueden parecer loables en la superficie, no pueden separarse de cómo la UE ha permitido durante mucho tiempo que Israel y sus partidarios establezcan la agenda sobre el antisemitismo.

Si nos basamos en la experiencia reciente, las "organizaciones judías" que se unen a la red para el monitoreo de Internet no incluirán a los judíos que defienden los derechos de los palestinos. La Comisión Europea excluyó a los judíos que no estaban dispuestos a actuar como apologistas de Israel de un grupo de trabajo que preparó el nuevo plan.

El plan se basa en gran medida en la definición de antisemitismo aprobada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto. Esa definición combina decir la verdad sobre el racismo de Israel con la hostilidad hacia los judíos.

Margaritis Schinas, vicepresidenta de la Comisión Europea, alegó esta semana que "el antisemitismo a menudo puede esconderse detrás del antisionismo".

El sionismo es la ideología que sustenta la colonización de Palestina y el despojo masivo de palestinos. Oponerse a esa ideología es un deber de todos los que creen en los principios básicos de la justicia y la igualdad.

Revoltijo de ideologías

Contrariamente a lo que afirmó Schinas, el antisemitismo rara vez, si es que alguna vez, puede esconderse detrás del antisionismo.

Es cierto que hay algunos fanáticos antijudíos, como el veterano del Ku Klux Klan, David Duke, que también se hacen pasar por enemigos del sionismo. Pero en tales casos, el antisionismo es la hoja de parra más escasa que se pueda imaginar.

Si alguien realmente odia a los judíos, es extremadamente difícil, de hecho, casi imposible, ocultar ese odio detrás de la oposición al sionismo.

El movimiento de solidaridad con Palestina denuncia el sionismo y otras formas de racismo, incluida la intolerancia antijudía y antimusulmana.

Sin embargo, el lobby pro-Israel busca constantemente difamar a los defensores de la justicia en Palestina.

Eso se puede ver en una presentación realizada por grupos pro-Israel en junio de este año, cuando se estaba redactando el nuevo plan de la UE. La presentación afirma que "el antisemitismo se encuentra en toda la sociedad, manifestándose en las formas más perniciosas en la extrema derecha, la extrema izquierda y entre los extremistas islamistas".

El revoltijo de ideologías aquí es risible.

Los activistas de solidaridad con Palestina de la izquierda son los polos opuestos de los neonazis. La idea de que comparten una antipatía hacia los judíos no resiste el escrutinio.

La intención indudable del lobby pro-Israel es lanzar calumnias injustificadas sobre los activistas que ven la derrota del sionismo como imperativo porque están en contra del racismo en todas sus formas.

Vergonzosamente, y no por primera vez, los funcionarios de la UE están tratando de dar crédito a tales difamaciones. La coordinadora de la UE contra el antisemitismo, Katharina von Schnurbein, ha difundido repetidamente mentiras sobre los activistas de solidaridad con Palestina mientras animaba a los crímenes de lesa humanidad de Israel.

Quizás la frase más significativa del nuevo plan dice: "Israel es un socio clave para la Unión Europea, incluso en la lucha mundial contra el antisemitismo".

La UE “buscará reforzar aún más” el “seminario de alto nivel sobre racismo, xenofobia y antisemitismo” que organiza cada año junto con Israel. La atención se centrará en el "seguimiento operativo", según el plan.

Esas palabras son reveladoras.

Al privilegiar a los judíos sobre las personas de otras religiones y etnias, Israel practica el apartheid , como han aceptado tardíamente organizaciones como B'Tselem y Human Rights Watch . Hacer de Israel un socio clave en una "lucha global" contra cualquier forma de intolerancia es obsceno.

El nuevo plan de la UE no puede tomarse al pie de la letra.

Su objetivo real no parece ser la erradicación de los prejuicios contra los judíos en Europa. Su verdadero objetivo es el apaciguamiento de Israel.

Fuente: Electronic Intifada