El líder golpista y fugitivo venezolano Leopoldo López y la periodista estadounidense de ascendencia iraní Masih Alinejad mantuvieron una reunión el martes en el marco del llamado Foro de la Libertad de Oslo, celebrado en el estado de Florida (EE.UU.).

Alinejad y López, quienes se conocen por sus acciones ilegítimas en contra de sus Gobiernos, abogaron por fortalecer sus cooperaciones, bajo la supuesta lucha de la libertad.

El opositor venezolano invitó a Alinejad a interactuar en sus planes antigubernamentales. “Podemos unirnos, porque juntos somos más fuertes”, respondíó la periodista anti-Irán que reside actualmente en EE.UU.

Recientemente, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a López de ser “principal propiciador de golpes de Estado, violencia terrorista y, ahora, esta violencia delincuencial”, en alusión a grupos criminales que protagonizaron enfrentamientos con el fin de desestabilizar la situación en Caracas, la capital. 

En julio pasado, el Departamento de Justicia de EE.UU. formuló acusaciones infundadas contra cuatro iraníes, presuntos agentes de inteligencia, de conspirar para secuestrar a Alinejad de su casa en Nueva York y llevarla a Irán para enjuiciarla.  

Según la acusación norteamericana, los supuestos agentes iraníes evaluaron diversas formas para su objetivo, incluso el uso de la fuerza para trasladar a Alinejad vía marítima a Venezuela.

En reacción, el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, tachó las afirmaciones de “evidentemente ridículas” y “concebidas de manera infantil” y dijo que se trataba de un complot diseñado para distraer al público de los complots de Washington para asesinar a líderes de algunos países.

“Hombres armados afiliados a Estados Unidos traman conspiraciones en suelo estadounidense para asesinar a líderes en Venezuela y Haití, mientras que el Gobierno de Estados Unidos oculta afanosamente sus vínculos criminales acusando a otros de una operación de secuestro claramente ridícula y concebida de manera infantil”, escribió el 16 de julio  Zarif.

Solo dos días después, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) reconoció que un pequeño número de exsoldados colombianos acusados ​​de participar en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, el mismo mes, habían recibido entrenamiento militar de Estados Unidos en el pasado.

Fuente: Hispantv