El servicio de Inteligencia del régimen israelí (el Mossad) reconoce su fracaso en obtener información sobre Ron Arad, piloto cuyo paradero se desconoce desde hace 35 años.
El lunes, durante un discurso pronunciado en el pleno del parlamento, el primer ministro israelí, Naftalí Bennett, reveló que agentes del Mossad realizaron en septiembre una misión encubierta para encontrar algún tipo de información sobre Arad.
“Fue una operación compleja, osada, de amplia escala. Eso es todo lo que se puede decir por ahora”, manifestó.
Bennett fue criticado por haber revelado dicha operación y hacer uso político del asunto, de manera que la oficina del primer ministro del régimen de ocupación se vio obligada a emitir un comunicado en el que describió la operación como “exitosa”.
No obstante, el canal 12 de la televisión israelí reportó que el director del Mossad, David Barnea, comentó en una reunión a puertas cerradas que la misión que lanzó el servicio para obtener información sobre Ron Arad fue infructuosa. “Fracasamos”, reconoció.
Por su parte, un militar israelí, citado también por dicho medio, consideró que “era mejor no darlo (el fracaso) a conocer, (pues) desafortunadamente, no hubo ningún avance aquí”, agregó.
Arad, junto al piloto Yishai Aviram, cumplían en octubre de 1986 una misión de bombardeo contra blancos en el sur de Líbano. Sin embargo, una de las bombas explotó de forma prematura, por lo que se vieron obligados a eyectarse de la aeronave.
Aviram fue localizado y rescatado posteriormente. No obstante, los israelíes fallaron en localizar a Arad, quien, según afirman fuentes israelíes, fue capturado por el movimiento libanés Amal. Se recibieron fotos y cartas de Arad hasta 1988, pero desde ese año no hay información alguna del militar israelí. El Mossad estima que está muerto, aunque no hay un informe concreto sobre las circunstancias, el lugar y el momento exactos de su muerte.
Fuente: Al Ahed