Jérez ha iniciado el proceso de recuperación de la Torre del Alcázar, levantada a finales del siglo XIV. Por su tamaño y estructura, se trata de una torre de alquería que sirvió de refugio para la población del barrio de Alcázar que se ubicaba en Jérez del Marquesado y que desapareció después de la expulsión de los moriscos con la rebelión de 1568. En esta primera fase se ha llevado a cabo una intervención arqueológica previa para la redacción del proyecto y en ella han intervenido historiadores, arqueólogos y restauradores, así como 25 estudiantes de Arqueología de las universidades de Granada, Almería, Jaén o Sevilla.
El objetivo de la actuación es la conservación y uso del patrimonio arqueológico y paleontológico rural de la provincia de Granada. «Este es uno de los aspectos más importantes que quedaba por tratar», expresó el alcalde de Jérez, José Ángel Ibáñez, a este periódico. «Su reconstrucción es una demanda histórica debido al deterioro al que estaba sometida por la importancia y el sentir que este símbolo del pueblo despierta tanto en jóvenes como en personas mayores. Sentíamos verdadera inquietud cuando veíamos las grietas que podían causar un derrumbe», explicó.
Una vez solucionado el problema de la cimentación y mejora del exterior, se pretende la total recuperación y restauración de dicha torre. Sin embargo, el proyecto no abarca solo la estructura de la torre; también hace referencia a un complejo que incluye un castillo y otros símbolos como un minarete.
En la excavación se han encontrado restos humanos de cuatro personas y los indicios muestran que se trata de musulmanes, ya que estaban enterrados en dirección a la Meca. Aunque no se ha podido determinar aún el siglo exacto en el que vivieron, estiman que sean del siglo XIV o XV. También se han hallado restos de cerámica prehistórica, así como hornos y parte del poblado.
La Torre del Alcázar es un símbolo emblemático de Jérez del Marquesado plasmado en el escudo del pueblo como sello de identidad. En su origen, estaba compuesta por dos torres aunque actualmente solo se conserva una de 12 metros de altura y tres plantas.
Vida del entorno analizado
«Esta investigación nos ha permitido conocer la historia del yacimiento», expresó el historiador de la Universidad de Granada José María Civantos. En este sentido, explicó que Alcázar se había configurado como un pequeño pueblo que tenía su propio espacio de cultivo y de riego y que actualmente esta zona se sigue conociendo como parte de la vega del pueblo. La torre forma parte de un complejo defensivo en el que también se incluye el castillo, lo que mostraría sus grandes dimensiones.
«Una de las sorpresas que nos hemos encontrado y de la que no teníamos ningún indicio es un asentamiento prehistórico de producción de cerámica», indicó. Asimismo, también informó de que, aunque esperaban encontrar algunos restos humanos, no esperaban que estos se hallasen tan cerca de la torre. «Los restos humanos forman parte del cementerio musulmán, pero se han encontrado en condiciones muy precarias. También hemos podido saber que la gente que habitaba en esta zona se dedicaba principalmente a la agricultura y la ganadería», sentenció el historiador.