A pesar de la severidad de estas sanciones, Irán ha logrado paliar su impacto debido a su sistema económico basado en políticas estratégicas basadas principalmente en el desarrollo de los sectores productivos de la agricultura y la industria, además del desarrollo del conocimiento y la tecnología de la información en el país. , sin reducir el impacto negativo de estas sanciones en muchos sectores vitales del país, especialmente en el campo petrolero y los campos de generación de energía de todo tipo. 

En sus recientes políticas económicas diseñadas para enfrentar la arrogancia de Estados Unidos, Irán cuenta con el fortalecimiento de la orientación hacia el este como una opción clave para romper el unilateralismo estadounidense en todos los campos económicos. Por lo tanto, ha buscado unirse y obtener la membresía permanente en la Organización de Cooperación "Shanghai". liderado por Rusia y China e incluye hasta ahora 8 países, a saber: China, Rusia, Uzbekistán, Pakistán, Tayikistán, India, Kirguistán y Kazajstán. Tras señalar que Irán había obtenido previamente la condición de miembro observador en esta organización en 2005, y a pesar de la oposición de algunos países a su entrada debido a su exposición a las sanciones estadounidenses, el presidente chino, Xi Jinping, anunció el viernes pasado en su discurso durante la cumbre que Los trámites para ingresar a Irán en la organización ya habían comenzado, lo cual fue una medida que fue bien recibida por la mayoría de los líderes de los países que participaron en la reunión, encabezada por el presidente ruso Vladimir Putin. Y completar los trámites de afiliación puede tardar entre un año y un año y medio aproximadamente. 

La importancia económica de la membresía de Irán en la organización 

La Organización de Shanghai es una de las organizaciones económicas mundiales más destacadas, ya que los países de la organización representan alrededor del 60% del área de Eurasia y habitan en ella alrededor del 50% de la población mundial, lo que le da una enorme dimensión demográfica que se explota en comercio internacional y marketing comercial entre países miembros. El producto interno bruto de los países de la OCI también constituye alrededor del 20% de la producción económica mundial, lo que le da una enorme importancia económica al trabajo de esta organización y le permite formar una tarjeta de presión económica y política frente al unilateralismo estadounidense que siempre busca controlar el comercio global y la economía internacional. 

El volumen de intercambio económico entre Irán y los países de la OCI ascendió a unos 28 mil millones de dólares durante el período comprendido entre 2020 y 2021. Ciertamente, después de aceptar la membresía de Teherán, el volumen de intercambio económico y comercial entre Irán y la organización casi se duplicará, y puede aumentar más en el período posterior, permitiendo a la República Islámica romper las sanciones. El unilateralismo estadounidense al imponer el pluralismo comercial con esta organización y con la mayoría de los países del mundo en el futuro, sin olvidar el acuerdo bilateral firmado entre China y Teherán, en el que el volumen de intercambio económico y comercial entre los dos países alcanza los cientos de millones de dólares en un período de 25 años en el futuro. 

Además de la dimensión económica, la República Islámica ve su membresía en la organización también a través de un enfoque político, ya que busca romper la hegemonía estadounidense sobre las políticas de los países en el trato entre sí de acuerdo con los intereses estadounidenses. En consecuencia, tratar de difundir el pluralismo en el mundo reducirá la influencia de la administración estadounidense en las decisiones políticas y económicas en la mayoría de los países del mundo. 

Podemos decir que la entrada de Irán en la Organización de Shanghai, además del acuerdo chino-iraní, así como el acuerdo ASEAN entre China y varios países, así como la asociación entre China y la Unión Europea a través de acuerdos comerciales y económicos, allana el camino para el establecimiento de un nuevo orden mundial multiparamétrico basado en el libre comercio que vele por los intereses de todos los países y no solo por los intereses de los Estados Unidos de América, que también establece inevitablemente la posibilidad de liberación de los pueblos de América. hegemonía sobre su riqueza y capacidades.