Miles de salvadoreños descontentos con el Gobierno de Nayib Bukele se volcaron a las calles este miércoles 15 de septiembre para sumarse a las marchas convocadas en la capital que tuvieron como destino la plaza Morazán en el Centro Histórico.
Este 15 de septiembre se conmemoran 200 años de independencia de la corona española en los países centroamericanos y el asueto ha sido aprovechado por los ciudadanos que quieren manifestar su desaprobación con la concentración del poder en el Ejecutivo y las recientes medidas como la bitcoinización de la economía, el alto endeudamiento, las negociaciones del Gobierno y las pandillas, y la destitución de jueces. Los ciudadanos exigen una restauración del orden democrático y Estado de Derecho.
Las multitudinarias protestas ocurren el mismo día en el que el Gobierno de Bukele había anunciado que presentaría en la Asamblea Legislativa un amplio pliego de reformas a la Constitución.
Las marchas fueron organizadas por la sociedad civil y como puntos de encuentro se fijaron el parque Cuscatlán, la Universidad de El Salvador y el Centro Judicial Isidro Menéndez. Los veteranos de Guerra también se concentraron en las cercanías del Instituto de los Deportes (INDES) en la alameda Juan Pablo II.
La primera y la segunda de las marchas salieron por la 25 avenida norte para encontrarse en la alameda Juan Pablo II junto con las otras dos, y dirigirse en caravana hacia la plaza Morazán. Militares apostados en las ventanas de los edificios circundantes fueron captados tomando fotografías a los que participaban de la marcha.
A su llegada al centro histórico, la multitud descontenta pegó carteles contra el bitcóin y Bukele en los cajeros instalados por el Gobierno recientemente, y uno ubicado en la plaza Gerardo Barrios fue destruido. A este último le prendieron fuego, junto con el inmobiliario.
Desde la entrada principal de la Universidad de El Salvador (UES) salieron las organizaciones estudiantiles y colectivos feministas.
En esta marcha se infiltŕo un grupo de hombres armados con bates y encapuchados, que se negaron a identificarse e incendiaron una motocicleta cerca de la comunidad Tutunichapa. La marcha de feministas les impidió el paso.
Desde el Centro Judicial Isidro Menéndez salieron jueces y juezas del país, en una nueva protesta del sector contra las reformas a la Ley de la Carrera Judicial.
La alameda Roosevelt frente al parque Cuscatlán fue el escenario donde se hicieron presentes la mayoría de ciudadanos que llegaron desde los departamentos al interior del país.
Miembros de las comunidades indígenas asistieron a la marcha e hicieron sonar sus caracolas. “Existimos antes de la colonia, de la República, y este día decimos presente por todos aquellos seres que no tienen voz. Como dijo Monseñor Romero, la justicia es como la serpiente, solo muerde al descalzo”, dijo Ulises Piche, uno de los manifestantes.
Jueces de la República llegaron este 15 de septiembre a la fachada del Centro Judicial Isidro Menéndez para marchar en contra de las recientes reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa a la Ley de la Carrera Judicial.
Este fue el punto de encuentro de una de las tres marchas convocadas por diversos sectores de las sociedad civil que tiene como punto de finalización la Plaza Morazán. Todas ellas protestan en contra de las diferentes decisiones que ha impulsado el gobierno de Nayib Bukele que atentan contra la democracia y el estado de derecho.
“Nosotros en este momento estamos tratando de generar consciencia en los abogados, que debemos mantener la división de poderes y la independecia judicial”, dijo el juez Martín Rogel.
Agregó también que están a la espera que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia se pronuncien ante estas reformas, así como los abogados de libre ejercicio debido a que se “necita contar con un sistema judicial creíble, un sistema judicial que no funcione exclusivamente mediante un tweet, eso para nosotros es sumamente vergonzo”, dijo.
“No a la justicia por tuit” y “Tener 60 años no es corrupción” fueron algunas de las consignas que utilizaron para mostrar su descontento.
Además, aseguró que por el momento no han determinado que harán un paro judicial. “Nosotros no somos personas que venimos a actuar de manera violenta pretendemos utilizar la institucionalidad del país porque de esa manera nos hemos formado y creemos en eso, por eso estamos acá” agregó.
Por otra parte, indicó que otra de sus preocupaciones es ponerle límite al poder absoluto y totalitario, el cual está siendo concentrado en el presidente Bukele.
“Para que en un Estado podamos vivir todos en paz necesitamos separación de poderes, necesitamos el respeto a la independencia judicial por que es una garantía para el ciudadadno, no es una coraza para los jueces, sino que es una garantía para el ciudadano. Todo ciudadano tiene derecho a tener un juez independiente e imparcial que le garantice un jucio justo”, dijo.
El pasado 31 de agosto la Asamblea con mayoría oficialista aprobó reformas a la Ley de la Carrera Judicial que implicaron el cese, inmediato, de jueces y magistrados de cámara con 30 años de carrera o 60 años de edad o más.
Esta decisión fue avalada por diputados oficialistas luego de una iniciativa que ingresó a la Asamblea Legislativa por medio de una dispensa de trámite y se unió al golpe del pasado 1 de mayo, día en el que los legisladores destituyeron a los diez magistrados de la Sala de lo Constitucional (propietarios y suplentes), así como al presidente de la Corte Suprema de Justicia para imponer a Óscar López Jeréz en su lugar, y otros cuatro magistrados en la Sala de lo Constitucional.