El futuro del gasoducto argelino que abastece al sur de España a través de Marruecos está rodeado de misterio, ya que persiste el conflicto diplomático entre Rabat y Argel y se acerca el plazo contractual para utilizar el gasoducto de tránsito.
Ayer, la compañía petrolera estatal argelina, Sonatrach, anunció que había aumentado la capacidad anual de transporte del gasoducto Medgaz, que está conectado directamente a España y proporciona a Argel una alternativa a la ruta a través de Marruecos, de ocho mil millones de metros cúbicos a 10,5 mil millones de metros cúbicos.
A principios de junio, el director general de Sonatrach, Taoufik Hakkar, dijo que si Rabat quiere renovar el contrato de suministro, habrá nuevas conversaciones al respecto.
Sin embargo, tanto Argelia como Marruecos podrían perder con la no renovación del contrato del gasoducto más allá de octubre.
El gasoducto transporta unos tres mil millones de metros cúbicos anuales, además de mil millones de metros cúbicos de gas a Marruecos.
Si no se renueva el contrato, Argelia perderá una de sus importantes opciones logísticas, aunque el gasoducto directo entre ella y España sea capaz de satisfacer la demanda del país europeo y de cualquier mercado vecino.
Por su parte, Israel también podría beneficiarse si no se renueva el acuerdo, ya que ha estado buscando nuevos mercados para sus yacimientos de gas.
Tel Aviv podría ofrecer el suministro de gas natural a Rabat para satisfacer las necesidades de sus mercados, como sustituto del gas argelino.
A continuación, podría utilizar el gasoducto marroquí-español para abastecer a Madrid y a los mercados vecinos con gas israelí.
Fuente: MEMO