La histórica mezquita Bascarshi en Sarajevo es una pieza arquitectónica monumental que ha sido testigo de numerosos incendios, guerras y destrucción durante los últimos cinco siglos. El edificio histórico de la mezquita recibió daños durante la guerra de 1992-1995. Así lo afirmó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la ceremonia de inauguración de la mezquita, restaurada con el apoyo del Directorio Principal de Fundaciones Religiosas de Turquía.
Después de visitar la tumba del primer presidente de Bosnia y Herzegovina, Alija Izetbegovic, en el cementerio de Kovaci, Erdogan llegó a la plaza Bascarshi, que se llama el “corazón” de Sarajevo. Erdogan y su delegación acompañante realizaron las oraciones del viernes en la Mezquita Bascarshi, que es uno de los monumentos arquitectónicos del período otomano en la capital de Bosnia y Herzegovina.
Después de las oraciones del viernes, se llevó a cabo una gran ceremonia de inauguración de la mezquita restaurada, informa la Agencia Anadolu. El jefe del estado turco expresó su esperanza de que la Mezquita Bascarshi continúe contribuyendo al desarrollo espiritual de Bosnia y Herzegovina y de todo el mundo islámico.
El presidente señaló que después de la guerra, se llevaron a cabo pequeñas reparaciones para que los creyentes pudieran de alguna manera realizar rituales religiosos. “Turquía intensificó sus esfuerzos para reconstruir la mezquita hace seis años, de modo que el símbolo de Sarajevo recuperase su antigua gloria. El trabajo de restauración comenzó en 2017”, dijo Erdogan.
Al final de su discurso, el jefe del estado turco cortó la cinta roja.