Attallah Hanna, arzobispo de Sebastia del Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén, reiteró que apoyar al pueblo palestino en Sheikh Jarrah y otras partes de la Jerusalén ocupada es un deber nacional y humanitario para cualquier persona que cree realmente en la justicia, la dignidad y la igualdad.

Sus declaraciones se produjeron durante una reunión con los palestinos del barrio de Sheikh Jarrah, en la Jerusalén ocupada, que están sujetos a constantes violaciones israelíes y continuos intentos de desplazarlos en beneficio de los colonos israelíes ilegales.

"Los palestinos en Sheikh Jarrah, así como Silwan y otras partes de Jerusalén ocupada, todavía enfrentamos estos intentos israelíes de desarraigarnos de nuestros hogares y tierras", dijo el Arzobispo, "Saludamos a las familias palestinas en Sheikh Jarrah, Silwan y el resto de la población de Jerusalén ocupada, por seguir siendo firmes frente a la opresión y la escalada de violaciones israelíes".

Añadió que solidarizarse y apoyar a las familias de Sheikh Jarrah mientras continúa la lucha es una obligación humanitaria, nacional y moral, y pidió más solidaridad en todo el mundo con las familias amenazadas.

En Sheikh Jarrah, 19 hogares con 87 palestinos corren un riesgo inminente de traslado forzoso, debido una demanda judicial presentado contra ellos ante los tribunales israelíes por la organización de colonos extremistas denominada Nahalat Shimon International.

Esta organización extranjera, Nahalat Shimon International logró con el apoyo de los tribunales israelíes que actúan de facto sobre Jerusalén ocupada, desalojar previamente a tres familias palestinas de alrededor de 67 palestinos del barrio antes mencionado en 2008 y 2009.

Cabe recordar que Jerusalén es parte de los territorios palestinos ocupados y según el derecho internacional, la potencia militar ocupante no tiene jurisprudencia alguna para desplazar personas y apropiarse de los bienes de la población bajo ocupación. Los Convenios de Ginebra, que claramente prohíben que la potencia militar de ocupación lleve a cabo, desplazamientos forzosos, destrucción de bienes muebles o inmuebles pertenecientes individual o colectivamente a personas particulares, al Estado o a colectividades públicas, a organizaciones sociales o a cooperativas, (Art. 53)

No obstante, los fallos de los tribunales israelíes no se ajustan al derecho alguno sino a una conveniencia política. Éstos corresponden a entes al servicio de la ocupación, no tienen jurisprudencia y actúan de facto y en forma ilegal de acuerdo con el derecho internacional.

Fuente: corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada