Imam Husain (as), como líder divino, tenía el deber de guiar a la nación de su abuelo (el profeta del islam).

Ponderando las condiciones de la sociedad islámica; desvió y corrupción, consideró que era su deber religioso y divino luchar contra Yazid. El punto central de su movimiento fue la lucha y el esclarecimiento del verdadero islam; ya que las desviaciones (de continuar) erradicarían las raíces del islam para siempre.

Además de la inmoralidad y la falta de religiosidad de Yazid, la política general de los Bani Omayah (hijos de Mu’awiyah) era destruir la religión del islam, y que nadie se opusiese a ella.

La discusión de los objetivos del movimiento Husseini, ha sido el centro de atención de todos los eruditos y escritores de Ashura, quienes han escrito sobre el movimiento del Imam Husain (AS) y Karbala. Al respecto se han dado varias respuestas a la pregunta: ¿Cuál es el propósito del levantamiento del Imam Husain contra Yazid?

Para responder a esta pregunta, algunos investigadores lo hicieron desde una visión materialista, otros con teorías y visiones personales, otros basados en análisis históricos con diferentes enfoques teológicos, políticos y sociales. Sin embargo, algunas de las respuestas se basan en las palabras y dichos del propio Imam Husain (as) presentando a su movimiento con los verdaderos objetivos.

La lucha contra Yazid puede considerarse el objetivo corto del movimiento del Imam Husain (as); pues no consideraba que la lealtad de Yazid fuera del interés del islam y creía que, si la nación musulmana era atrapada por una persona como ésta, el islam moriría.  Por lo tanto, cuando se dio cuenta de que se vería obligado a unirse a esta alianza y pactar con Yazid, dejó Medina dirigiéndose a la Meca.

Otro propósito mencionado en las propias palabras del Imam es el mandamiento de lo bueno y la prohibición de lo malo, que por supuesto también puede incluir algunos otros títulos. En ese momento, en la sociedad prevalecían muchas desviaciones e innovaciones contra las que el Imam tuvo que luchar; uno de las negaciones fue la dependencia de un alcohólico, un ebrio, un pecador en el puesto del califa y sucesor del Mensajero de Dios; pero el mayor rechazo fue que los musulmanes no se puedan someter al liderazgo del Imam designado por Dios.

Puede también considerarse que el objetivo a largo plazo del Imam era la “preservación del islam y reforma de la ummah (comunidad)”. La explicación es que la sucesión del Mensajero de Dios (la paz sea con él) después de su muerte, fue otorgada a aquellos que no tenían las aptitudes necesarias y; sin embargo, estaban entre los compañeros del Profeta y con la ayuda intelectual del Imam Ali (la paz sea con él) y otros de los justos compañeros del Profeta se evitaron algunas desviaciones.

Mu’awiyah también observó las normas religiosas hasta cierto punto. Pero Yazid no conocía de límites, por lo cual el ateísmo y la inmoralidad estaban presentes. El Imam Husain (AS) se dirigió al gobernante de Medina, quien le había pedido al Imam que jurara lealtad a Yazid, y dijo: “¡Oh Amir! Somos de Ahl al-Bayt de la profecía, la beta de la profecía, el lugar de partida de los ángeles y el lugar de la misericordia divina. Dios empezó con nosotros y terminó con nosotros. “Pero Yazid es un hombre malvado, un alcohólico, un asesino de personas respetadas, alguien que abiertamente comete actos inmorales, por lo tanto, una persona como yo no jurará lealtad a un individuo como ese”.

Otro punto que aclara el motivo del Imam Husain para rebelarse contra Yazid son las políticas de los Bani Omayah (hijos de Mu’awiyah). Básicamente, las desviaciones que comenzaron gradualmente después de la muerte del Mensajero de Dios, las cuales fueron mediante su politiquería eran usadas para humillar a la gente y justificar su tiranía y coerción. Los Bani Omayah jugaron un papel importante en el surgimiento y propagación de estas desviaciones.

Según el Imam Husain (la paz sea con él), los Bani Omayah además de ser acusados ​​de practicar la opresión y la enemistad, “aceptaron la obediencia a Satanás, abandonando la obediencia a Dios y exponiendo la corrupción, sin límites violando así los mandatos divinos “.

Además, ellos distorsionaron muchos conceptos religiosos o los utilizaron de manera ilegal. Por ejemplo, “la obediencia a los imames”, “la necesidad de la comunidad musulmana” y “la santidad de violar la lealtad” fueron algunos de los conceptos que, aunque arraigados en las enseñanzas islámicas, fueron gravemente abusados ​​por los Bani Omayah para asegurar su supervivencia en el poder. En particular, la llegada al poder de Yazid mostró que los Bani Omayah no creían en ningún fundamento original del islam y que su creencia sólo era para cubrir, justificar y legitimar su gobierno al pueblo. Yazid era abiertamente pecador y no respetaba el título de “Califa del Mensajero de Dios”.

El silencio frente a una persona con estas características no significaba más que la destrucción del islam. Por lo tanto, el Imam Husain consideró necesario rebelarse contra Yazid. Si lograba la victoria y formaba un gobierno justo, podía corregir las desviaciones; pero incluso si no hubiese habido una victoria aparente, podría haber aclarado la naturaleza corrupta de Yazid y así evitarse el registro de las violaciones y corrupción en nombre del islam.

Shafaqna