En una entrevista publicada por el diario estadounidense The New York Times, y replicada por la prensa nacional, el jefe de gobierno también descartó un acuerdo de paz con los palestinos, pese a que estos en varias oportunidades tendieron la mano a Tel Aviv.

Conocido por sus posturas de derecha y ultranacionalista, el jefe del partido Yamina estimó que no habría una solución al conflicto en un futuro previsible.

“Este gobierno no anexará (tierras en Cisjordania) ni formará un estado palestino, todo el mundo lo sabe”, subrayó el político en Washington, donde se encuentra para reunirse con el presidente norteamericano, Joe Biden.

Aunque anunció que no plantea anexarse zonas de ese territorio, como intentó su antecesor Benjamín Netanyahu, si adelantó que mantendrá la política de crecimiento natural de las colonias judías, una estrategia criticada por la comunidad internacional, que reclama la evacuación de esos asentamientos.

Esta semana la titular del Interior y número dos de Yamina (alianza de partidos de derecha) , Ayelet Shaked, aseguró que esa agrupación abandonará el gobierno de coalición si el canciller Yair Lapid promueve la creación de un Estado palestino cuando reemplace en el cargo a Bennett.

“No habrá un estado palestino en un gobierno en el que nosotros (Yamina) seamos parte”, aseguró.

El ministro de Relaciones Exteriores dejó la puerta abierta a esa posibilidad una vez que asuma el poder.

Como parte del acuerdo de coalición, el jefe de Yamina será reemplazado en 2023 por Lapid, que encabeza la formación Azul y Blanco.

Según datos oficiales palestinos, las autoridades de Tel Aviv construyeron más de 31 mil viviendas en las 144 colonias ubicadas en Cisjordania y Al-Quds oriental desde 2004 y levantaron otros 139 puestos de avanzada para futuros asentamientos.

En tanto, el número de colonos creció de 415 mil hace 17 años a 660 mil en 2019, pese al rechazo de la comunidad internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Fuente: Al Ahed