El vicecanciller de Bolivia, Freddy Mamani, señaló que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tuvo participación en el golpe y aseguró que muchos países buscan reconstituir al órgano regional “porque ya no tiene voz válida para los países de América Latina y el Caribe”, afirmó Mamani en una entrevista concedida el martes a la agencia de noticia rusa, Sputnik.
“Es importante mencionar que el golpe se dio con la participación de Almagro”, declaró Mamani y añadió que el secretario general de la OEA ha perdido toda credibilidad en el ámbito multilateral y “se ha convertido en un ministro de colonización del Gobierno de Estados Unidos, entonces a cargo de Donald Trump (2017-2021)”.
El titular boliviano destacó que el golpe no hubiera sido posible sin un apoyo internacional agregando que el golpe tenía relación directa con las potencias y empresas transnacionales que buscaban “litio”.
Basándose en las investigaciones desarrolladas dentro y fuera de Bolivia, Mamani aludió a la implicación de EE.UU. y los gobiernos de la derecha de la región de América Latina, como los expresidentes argentino y ecuatoriano Mauricio Macri y Lenín Moreno, respectivamente y aseguró que la justicia deberá investigar a fondo este asunto.
Tras el triunfo del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, en las elecciones presidenciales de 2019, la oposición no aceptó el resultado e inició una serie de protestas con el apoyo de las Fuerzas militares, por lo que el mandatario renunció para evitar el derramamiento de sangre en las calles.
Ante ello, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina de Bolivia y emitió un decreto que eximía de cualquier “responsabilidad penal” a las fuerzas de seguridad que reprimían las protestas.
Desde el primer momento en el que se produjo este quiebro en el hilo Constitucional del país sudamericano, Morales estuvo insistiendo en retiradas ocasiones que lo que sucedió en 2019 era un “golpe de Estado” en su contra orquestado por la oposición y respaldada a su vez por la OEA y Estados Unidos.