Por Jake Johnson, traducción de Ruben Navarro
El lunes 2 de agosto de 2021 un funcionario de la Junta Nacional de Relaciones Laborales [una agencia independiente del gobierno federal estadounidense encargada de llevar a cabo elecciones sindicales y de investigar las prácticas laborales ilegales] recomendó formalmente anular los resultados de unas elecciones sindicales muy criticadas en el depósito de Amazon en Bessemer, Alabama, lo que, potencialmente, permite a los trabajadores organizar una nueva votación.
El gigante del comercio electrónico es acusado de haber cometido graves irregularidades. (Sobre un balance de la campaña, véase Campaña de sindicalización en Amazon. Los elementos constitutivos de la derrota en Bessemer. https://correspondenciadeprensa.com/?p=18107)
La recomendación de la investigadora de la NLRB, Kerstin Meyers, aún no se ha hecho pública, pero el Sindicato de trabajadores de comercios minoristas, mayoristas y grandes almacenes (RWDSU, por sus siglas en inglés) -que impulsó la campaña de sindicalización en el depósito de Bessemer, Alabama- dijo que Meyers llegó a la conclusión de que «Amazon violó la legislación laboral» y que debía convocarse una segunda elección. (Lo que se confirma leyendo el texto de su recomendación https://big.assets.huffingtonpost.com/athena/files/2021/08/03/6109481ae4b0552883e5928e.pdf).
Ahora, un director regional de la NLRB debe revisar la decisión y determinar si adopta la recomendación de Kerstin Meyers, un proceso que podría llevar varias semanas. Amazon ya prometió apelar para mantener los resultados de la primera votación.
El presidente del RWDSU, Stuart Appelbaum, dijo en un comunicado que «a lo largo de los procedimientos llevados a cabo por la NLRB, hemos escuchado pruebas irrefutables sobre cómo Amazon trató de interferir ilegalmente y de intimidar a los trabajadores en su intento de ejercer el derecho a formar un sindicato.
Tras el voto masivo de los trabajadores de Bessemer en contra de la sindicalización en abril de 2021, el RWDSU presentó más de veinte denuncias ante la NLRB, alegando que Amazon amenazó ilegalmente a los empleados con rebajarles los salarios y con la pérdida de varias prestaciones. Amazon creó y supervisó una urna ilegal, y dejó fuera de las llamadas reuniones de «audiencia cautiva», en las que la dirección argumentó contra la sindicalización, a los trabajadores favorables a la creación de un sindicato.
«Apoyamos la recomendación de la investigadora de que la NLRB anule los resultados de la votación y ordene la realización de un nuevo escrutinio», dijo Stuart Appelbaum el lunes. «La decisión de tener o no un sindicato les corresponde a los trabajadores, no al empresario. El comportamiento de Amazon durante todo el proceso electoral fue repudiable. Amazon hizo fraude, fue desenmascarada y debe rendir cuentas».
El largo esfuerzo por sindicalizar a los más de 6.000 trabajadores de Bessemer frente a la implacable campaña de intimidación de Amazon llamó la atención a nivel nacional -incluida la del presidente Joe Biden-, ya que los observadores lo consideran como un indicador del potencial del movimiento obrero estadounidense. «Esto ocurre en el estado más duro, con la empresa más dura, en el momento más duro», dijo Janice Fine, profesora de estudios laborales en la Universidad de Rutgers, a principios de este año. «Si el sindicato logra ganar teniendo en cuenta estos tres hechos, le enviará un claro mensaje a Amazon de que es posible organizarse en todas partes». (Artículo publicado en Common Dreams, 3-4-2021 https://www.commondreams.org/news/)
Posdata: En un artículo de The Guardian publicado el 3 de agosto, se afirma que: «La Hermandad Internacional de Camioneros, uno de los mayores sindicatos de Estados Unidos, votó en junio una resolución histórica en la que establece como máxima prioridad la de ayudar a los 1,3 millones de trabajadores de Amazon en Estados Unidos para conseguir un contrato sindical. Esto deja claro la importancia y el carácter de test de esta batalla por la sindicalización en Amazon. (Redacción de A l’encontre)
Por Jake Johnson, traducción de Ruben Navarro