La llamada coalición saudí contra Yemen, con miles de misiles y bombas, ha reducido una de las ciudades de este país árabe a escombros.
El Hospital Abs, en la provincia yemení de Hajja, destruido por ataques de Arabia Saudí. (Foto: Reuters).
Es la ciudad de Harad, sita en la provincia de Hajja, en el noroeste de Yemen, así lo informó el sábado un funcionario local a la cadena yemení Al-Masirah, al denunciar que, desde el inicio de la brutal campaña militar de Arabia Saudí y sus aliados contra su país, más de 15 000 balas, bombas y misiles han caído sobre los barrios e instalaciones de esta localidad.
También dijo que más de 70 instalaciones quedaron completamente destruidas, siendo la mayoría de ellas hoteles y casas de descanso. De hecho, los residentes de Harad se vieron desplazados a varios campamentos y distritos vecinos.
Conforme a la fuente, 50 escuelas fueron completamente destruidas de un total de 63; el resto fue parcialmente destruido y miles de estudiantes se vieron privados de recibir una educación.
Asimismo, lamentó que la ciudad de Harad fuera completamente destruida por los aviones de combate y la artillería de la llamada coalición saudí, mientras que el 85 % de las casas fueron destruidas en general, y casas enteras, tiendas, hospitales privados, carreteras y todo lo relacionado con el devenir de la vida fue atacado.
Ante tal coyuntura, el portal local Al-Khabar Al-Yemeni se refirió en un informe a la ciudad de Harad como “la Hiroshima yemení”.
Desde marzo de 2015, Yemen es objeto de una aniquiladora agresión lanzada por Arabia Saudí y sus aliados regionales, con el apoyo de EE.UU., en un intento por restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, fiel socio de Riad, y aplastar al movimiento popular yemení Ansarolá.
Sin embargo, los agresores no han logrado su meta, sino más bien una guerra que ha devastado la mayor parte de las infraestructuras del país árabe, provocando la peor crisis humanitaria del presente siglo.
Lamentablemente, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja asegura que la crisis humanitaria en Yemen está muy lejos de terminar, con el 80 % de la población dependiendo de la ayuda humanitaria.