Muy animado se sintió el periodista e historiador indio Vijay Prashad, al entrevistar para el medio Peoples Dispatch al músico británico Roger Waters, uno de los fundadores de la banda de rock Pink Floyd. La conversación se centró en Cuba y la pregunta inicial apuntó a la significación que para el célebre músico tiene nuestro país.
«Cuba siempre ha sido un símbolo de la lucha contra el imperialismo estadounidense. Ha resistido desde que derrotó a la tiranía de Batista liderada y dirigida por los ee. uu.», comentó. «Han podido mantenerse ahí. Son una espina en el costado de la doctrina Monroe y de todo lo malo del imperialismo estadounidense.
«Estaba viendo en la tele una serie sobre una de las masacres en Guatemala en 1982, muy conmovedora. No se puede hablar de Guatemala en 1982 sin hablar de Cuba, del liderazgo de Cuba en Honduras, Guatemala, Nicaragua, Bolivia, Perú, Venezuela, en todos estos países latinoamericanos que estaban intentando unirse alrededor de los principios de equidad, libertad y fraternidad; además de Haití, donde estamos viendo pasar otra vez la misma maldita cosa, la interferencia de ee. uu., intentando de nuevo mantener el dominio asfixiante de los grandes emporios norteños, también en esta Isla», continuó.
«Pero Fidel Castro, la Revolución, y el buen pueblo cubano en su lucha incansable, no solo han resistido las más burdas intervenciones –de las que la Bahía de Cochinos es el ejemplo más crudo–, sino que han esparcido su amor eterno a sus hermanas y hermanos por todo el planeta, como en África Occidental, donde hasta enviaron tropas en los años 70, por ahí», argumentó. «Cuba ha sido enormemente importante, y ahora, con toda la ayuda médica alrededor del mundo durante la pandemia de la covid, mucho vino de Cuba, porque entrenan a muchos médicos, y médicos con corazones grandes. No estoy diciendo que son los únicos, hay médicos sin fronteras que vienen de muchos países occidentales también, pero en Cuba es algo así como un culto, dentro de la Constitución. Cuba se enaltece con esta ayuda, los cubanos son quienes son».
Vijay Prashad le recordó a su entrevistado que, si bien Cuba era un faro de esperanza, en estos momentos Estados Unidos han intensificado el bloqueo económico de una manera realmente asfixiante durante la pandemia. «Trump agregó 243 brutales sanciones que han tenido
un verdadero impacto social, mientras tanto una nueva ola de la covid ha golpeado la Isla», subrayó el periodista, y se refirió a los disturbios acaecidos el pasado 11 de julio. «De inmediato, el Gobierno estadounidense dijo: Sí, tomen las calles y derroquen el Gobierno. Intentaron convertirlo en una rebelión. Biden hizo una declaración diciendo: Vayan, luchen por la libertad, y el Presidente cubano Díaz-Canel salió a la calle, para unirse con la gente, y conversar con el pueblo. Hay mucha confusión en el mundo, y hay personas diciendo que sí, que tal vez hay que derrocar el gobierno. La gente descuida mucho sus palabras: esto no lo dicen los millones de cubanos que viven en la Isla».
Roger Waters respondió que «Estados Unidos se sale casi siempre con la suya en muchos países. Han tenido éxito en las Filipinas, en Honduras y en Guatemala también. Pero han fracasado en Perú, en Nicaragua, y en Venezuela, con el peso del Fondo Monetario Internacional e imprimiendo dólares, pero han fracasado en su intento de violar la voluntad del pueblo venezolano», y agregó: «Ojalá fracasen en Chile, en las elecciones presidenciales, para que el pueblo chileno tenga la oportunidad de tener un país como Cuba. Por supuesto, quieren eliminarla. Imagínate, una Cuba sin tener que vivir debajo de la bota del músculo financiero de ee. uu., como lo han hecho desde el inicio de la Revolución, y como Venezuela lo ha hecho durante 20 años, y Nicaragua. Han tenido que lidiar con este torrente de dinero entrando para derrocarlos, y los medios corporativos diciendo que son comunistas apestosos. Pero gracias al trabajo de medios como el Peoples Dispatch o rt, hay personas que se detienen diciendo: Un momentico, aguanten, podemos tener una conversación seria sobre esto, considerar la realidad, lo que está pasando en el mundo, indagar, profundizar, a ver cómo podemos encontrar una respuesta colectiva, responsable, encontrar programas para aliviar el sufrimiento de nuestras hermanas y hermanos alrededor del mundo. Y esto lo estamos intentando hacer», recalcó.
Y continuó: «Si fuera dado a apostar, apostaría que sí hay problemas económicos en Cuba, pero si se entregara el país de nuevo a la mafia, al Gobierno de ee. uu., que tiene una historia de no hacer más que saquear y violar dondequiera que esté en el mundo, ¿estaría el pueblo en una situación mejor? No, para nada, lo mismo para el pueblo de Venezuela, que tanto se les antoja, porque quieren el petróleo, los minerales, el litio… Todo lo que hay debajo de la tierra lo quieren robar. Y lo pueden hacer, como los españoles, los portugueses, los británicos, los belgas, los alemanes, mientras los amos coloniales de antaño sigan dirigiendo el show, pueden salirse con la suya».
Sobre el preciso momento en que empezó a pensar en Cuba, Waters respondió: «Oh, hace rato, tal vez antes que muchos, porque después de la escuela, mi mamá me llevaba a reuniones de la asociación de amistad con China, en Cambridge, y yo ahí veía películas del pueblo luchando contra los japoneses. Debe haber sido cuando tenía siete u ocho años. El nombre de Cuba salía de la boca de los que estaban ahí, y de mi mamá, que era militante del Partido Comunista, y se quedaron en el Partido hasta 1956, cuando todos, toditos, se fueron. Pero Cuba siempre perduraba», sentenció.
«Lo único que yo sabía era que había una isla caribeña controlada por la mafia, dirigida por una tiranía despótica, la del régimen de Batista, pero el control verdadero era de la mafia. Y bueno, que el pueblo cubano tuvo su Revolución, la oportunidad de construir una sociedad que es por lo menos bastante equitativa, o tal vez completamente, no sé. Ha sido difícil viajar ahí, a causa del bloqueo».
El periodista le aseguró que, para cuando salga el libro de memorias de Waters, que será pronto y será un betseller, irían juntos a La Habana, a la Feria del Libro, y harían la presentación en un evento enorme, bajo las estrellas, y entonces el autor hablaría de su vida con el pueblo cubano. «¿Qué te parece?», indagó.
«Me encantaría», refirió el músico. Agradecido, el periodista alegó: «Estaremos pensando en Cuba, y ojalá que no volvamos nunca al paraíso de los mafiosos del pasado».