El día después del discurso de Emmanuel Macron sobre medidas contra la Covid-19, el Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) dijo que los fieles no están obligados a presentar un certificado de vacunación para ingresar a un lugar de culto.
“Entre las medidas anunciadas por el Presidente de la República en su discurso a la Nación, se requerirá la presentación de un certificado de vacunación o una prueba de Covid negativa en determinados lugares que congreguen a más de 50 personas a partir del 21 de julio de 2021”, recordó el organismo en un comunicado de prensa fechado el martes 13 de julio.
“Sin embargo, las autoridades públicas indican que las ceremonias que se realizan en lugares de culto no se ven afectadas por esta medida.”
Incentivos para la vacunación en nombre de la preservación de la vida
“Dicho esto, el CFCM hace un llamamiento a los imames y responsables de las mezquitas en Francia para aprovechar todas las oportunidades que se les presenten para animar a los fieles a vacunarse”, subraya. “El deber de preservar la propia vida y la vida de los demás es un principio fundamental que debe recordarse constantemente en tales circunstancias.”
“El debate sobre la vacunación no es irrelevante”, argumentó su presidente, Mohammed Moussaoui, en una columna dirigida a Saphirnews a finales de marzo antes del inicio del mes de Ramadán. “Quienes se sientan fuera de peligro con respecto a la Covid-19 por ser jóvenes o tener muy buena salud, no deben perder de vista que algunos de nuestros conciudadanos, a pesar de su corta edad y su buen estado físico, también han sido víctimas de la pandemia. Asimismo, debemos ser conscientes de que al protegernos a nosotros mismos, también estamos protegiendo a nuestros seres queridos que podrían ser vulnerables al virus.”
No hay obligación de vacunación, pero casi
El desafío actual es lograr una inmunidad colectiva suficientemente alta (80% para la Covid-19 con las nuevas variantes según el Institut Pasteur) para frenar la propagación del nuevo coronavirus y proteger a las poblaciones más vulnerables. Entonces, “para protegernos y por nuestra unidad, debemos apostar por la vacunación de todos los franceses porque es la única vía para volver a la vida normal”, declaró el lunes 12 de julio el jefe de Estado.
Para los cuidadores y el personal en contacto con los ancianos y personas frágiles, incluso en el domicilio, no hay opción. Tendrán que ser vacunados antes del 15 de septiembre bajo pena de sanciones que se concretarán en la privación de salario.
Para el resto de la población no se implementa ninguna obligación de vacunación pero el pase de salud, que hasta ahora estaba vigente en discotecas y lugares con capacidad para más de 1.000 personas, tendrá que presentarse a partir del 21 de julio en los lugares de cultura y ocio que reúnen a más de 50 personas, y será de aplicación a todas las personas a partir de los 20 años.
Emmanuel Macron tiene la intención de extender esto en agosto a cafés, restaurantes, centros comerciales, establecimientos médico-sociales y también en aviones, trenes y autocares para viajes largos, quedando esto sometido a la adopción y promulgación de una ley. A raíz de este anuncio, casi un millón de franceses se han conectado a DoctoLib para concertar una cita y vacunarse, “un récord absoluto” para la plataforma.