El software de inteligencia israelí Cellebrite está suministrando a Vietnam herramientas de vigilancia digital que ha utilizado para reprimir a la oposición, según afirman los grupos de derechos.
El periódico israelí Haaretz afirma que el Ministerio de Seguridad Pública de Vietnam, responsable de la policía y la seguridad interior, ha comprado el software.
En una reciente entrevista con el diario económico Globes, el director general de la compañía, Yossi Carmil, afirmó que la empresa de vigilancia había desarrollado un equipo tecnológico que impide que sus herramientas caigan en "manos equivocadas".
Sin embargo, una investigación llevada a cabo por el abogado israelí de derechos humanos Eitay Mack, sacó a la luz cómo las autoridades vietnamitas utilizaron el software espía en 2018 para detener a un ciudadano, que participó en una broma que consistía en exhibir la bandera de Vietnam del Sur que está prohibida en el país, por hasta cinco años. Su motocicleta y su teléfono también fueron confiscados por el Estado.
En una carta abierta publicada el martes a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) y a los inversores, los grupos de derechos digitales, entre ellos Access Now, la Electronic Frontier Foundation y Privacy International, instaron a todas "las partes a detener este acuerdo hasta que Cellebrite demuestre que ha tomado medidas suficientes para cumplir con los derechos humanos".
Además, afirmó que las ventas de herramientas de vigilancia de Cellebrite seguían "permitiendo detenciones, persecuciones y acoso a periodistas, activistas de derechos civiles, disidentes y minorías en todo el mundo".
El abogado defensor de los derechos Mack señaló cómo Vietnam también tiene licencia para producir los rifles Tavor y Galil ACE de Israel y añadió una larga lista de visitas y reuniones de alto nivel al país, incluidas las de altos funcionarios del Ministerio de Defensa, el ex primer ministro Benjamin Netanyahu y el ex presidente Reuven Rivlin.
En respuesta, un portavoz de Cellebrite dijo que la empresa tiene "estrictas políticas de licencias y restricciones que rigen la forma en que los clientes pueden utilizar nuestra tecnología" y considera "el historial de derechos humanos y las políticas anticorrupción de un cliente potencial."
La presentación de la empresa ante la SEC dice que no hace negocios con Bielorrusia, China, Hong Kong, Macao, Rusia y Venezuela, "en parte debido a la preocupación por los derechos humanos y la seguridad de los datos."
Fuente: MEMO