Israel pretende eliminar todo rasgo histórico palestino en esa tierra, para lo cual no duda en destruir todo hallazgo arqueológico cananeos, filisteo, bizantino o árabe.
Esta noche del jueves, las excavadoras de la ocupación israelí comenzaron a arrasar con el cementerio cananeo más grande y antiguo de Palestina.
Esta excavación ilegal es parte de las obras de ampliación de la carretera israelí número que pasa por territorios palestinos ocupados y sirve para conectar los bloques de los asentamientos ubicados al sur de Jerusalén ocupada.
A las autoridades israelíes no les preocupó la existencia de un milenario cementerio que data de la época de los Cananeos. El cementerio se encuentra las tierras de la localidad de Al-Khader al sur de Belén.
Esta demolición es una flagrante agresión intencional contra las antigüedades palestinas y su patrimonio arqueológico y de acuerdo con el derecho internacional, es un crimen de guerra contra el pueblo y la historia de los palestinos.
Desde hace meses, se lleva a cabo la expansión de la Carretera 60 en el área que se extiende desde el túnel en Beit Jala en el norte hasta la montaña Nabi Yunes en el sur.
La carretera está exclusivamente al servicio de los colonos, para lo cual miles de hectáreas de las tierras palestinas de Belén y Hebrón han sido confiscadas.
Cabe recordar que todos los días los medios israelíes informas sobre supuestos hallazgos arqueológicos que estarían relacionados con la presencia judía en Palestina. No obstante, cuando se trata de los sitios arqueológicos cananeos, filisteos, bizantinos y árabes, éstos son destruidos con la clara intención de eliminar los antecedentes de la presencia palestina en esa tierra.
Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada