El dueño del club Beitar, Moche Hogeg, informó que se cancelaba el partido que se iba a disputar con FC Barcelona. Expresó su “gran tristeza” por lo que consideró un reclamo “político” por parte del club Barcelona, que se opuso a jugar en Al Quds (Jerusalén).
La cancelación del partido se da en el marco de una campaña global de Boicot llamada Campeones No Vayan. En esta campaña se solicitó que no se disputara el partido de estrellas masculinas de los clubes Barcelona y Real Madrid, justificado en el fútbol como uno de los lugares en que se normaliza la ocupación.
Autoridades del Club FC Barcelona aún no realizaron declaraciones públicas. El alcalde de Al Quds, Moshe Lion, expresó que se debe vedar el ingreso de equipos que quieran “boicotear” el apartheid.
En los últimos años hubo varios logros de campañas de BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones). En 2018 la selección masculina de fútbol del territorio denominado Argentina desistió disputar un amistoso en Israel y ese mismo año la reconocida actriz y cantante Natalia Oreiro canceló un show programado en Tel Aviv.
Más recientemente, tras el desgarrador bombardeo al que fue sometido el pueblo palestino de la Franja de Gaza, que dejó más de dos centenas de personas asesinadas y casi dos mil heridas, distintos artistas del mundo de la talla de Asian Dub Fundation, Rage Against the Machine, Patti Smith, los cantantes de The Strokes, System of a Down y otras 630 más lanzaron una declaración de solidaridad con Palestina donde respaldan el llamado al boicot cultural.
La mayor parte de la afición del Beitar está conformada por grupos de odio y pro genocidio del pueblo palestino. De hecho, nunca una persona árabe jugó en sus equipos.
El BDS es un movimiento pacífico y global que tomando como referencia la lucha contra el Apartheid en Sudáfrica, realiza acciones en solidaridad con el pueblo palestino y contra la ocupación y el régimen de Apartheid israelí.