Una pareja de historiadores de Ascó, en la Ribera d’Ebre, ha encontrado los baños árabes de la época andalusí del municipio. Se calcula que se construyeron hace más de un millar de años y están en un gran estado de conservación.
Es un hallazgo destacadado teniendo en cuenta que en Catalunya sólo se conservan los baños árabes de Tortosa y hay una veintena más en todo el Estado español.
La estructura contiene las tres cámaras, de agua caliente, helada y templada, las puertas de acceso entre ellas y los cinco lucernarios de luz y ventilación en cada estancia. Los historiadores buscaban un molino de aceite antiguo que estaba documentado junto a los baños sarracenos. Son de propiedad privada y han tenido otros usos como bodega o establo.
Los historiadores Felip Fucho y Montse Ortiz seguían el rastro de las crónicas del sarraceno Al-drisi y de otros documentos de la época cristiana para encontrar un antiguo molino de aceite que estaba documentado junto a los baños árabes de Ascó.
En estas crónicas históricas sobre el recorrido del Ebro entre Tortosa y Zaragoza, se habla de los territorios musulmanes de las Terres de l’Ebre, aparece Ascó (Adkun). El estudio de Fucho y Ortiz señala que aquel Adkun tenía «gran trascendencia» por todos los elementos andalusies que se conservan.
Todavía se puede seguir la fortaleza (rehabilitada como edificación cristiana después) y la morería, «la ciudad de dentro» como se conoce en el pueblo.
Ascó también conserva la única mezquita del Estado que no fue reconvertida en edificio religioso como marcaban los cánones eclesiásticos. Se trata además de una mezquita de tres vueltas, un único estamento inferior a la de cinco vueltas de Tortosa que era Kura.
También Adkun y Turtuixa eran los dos únicos municipios donde había Cadi, la figura judicial más importante de la época.
En Ascó también está localizada la maqbara (el cementerio), y ahora los baños, sarracenos. «Todo ello nos hace sospechar de la trascendencia militar, política, religiosa, económica y de ocio (baños árabes) que apoyarían el alto nivel de Askun, como una especie de subdelegación del gobierno andalusí que habría sido Ascó», destaca Fucho.
Las cámaras de baño
Buscando el molino de aceite, Fucho y Ortiz encontraron las tres cámaras de los baños árabes (de agua fría, templada y caliente). Hacen 11 metros de largo, 3 metros de ancho y 4 de altura, y están construidas con la «tipología clásica» de las bóvedas de cañón, con piedra recubierta de mortero de cal. En una de las estancias incluso se conserva un fragmento de pintura original de color blanco.
Las tres zonas están comunicadas por unas puertas. Entre la primera y la segunda se tapió posteriormente y es que esta cámara se modificó para guardar aceite. Hay las tinas por decantación y cinco bocas de entrada hechas con piedra.
También se construyeron tinas en ambas cámaras siguientes, donde se conservan restos de aceite. En el techo de cada sala hay cinco lucernarios con cierre circular por donde entraba la luz y se podían ventilar, si era necesario, las estancias herméticas.
Estaban protegidas con alabastro, una piedra parecida al mármol, blanca y translúcida. Como ha apuntado el historiador, los baños sarracenos se completaban con dos salas más, la de la caldera y la leña y la de vestuarios.
Fucho no descarta que estos elementos puedan aparecer si se hacen más prospecciones, ya que los baños están situados bajo un solar, junto a la vía del tren.
Los historiadores hacen una primera estimación sobre la fecha en que se podrían haber construido, hacia el año 950, hace más de un millar de años. «Es en esta fecha que se hace un proceso para incentivar la llegada de población en esta zona, y podría ser que estos baños tuvieran este sentido», apunta Felip Fucho.
De hecho es entre los años 1148 y 1150 que los cristianos reconquistan estas poblaciones ebrencas y por lo tanto la construcción de los baños árabes de Ascó debe ser anterior al año 1100, como mínimo.
En Catalunya sólo se habían encontrado unos hasta ahora, los de Tortosa que albergan un establecimiento de restauración. Los de Ascó son los segundos baños sarracenos que se conservan o se tiene constancia en Catalunya, y en España hay cerca de 25.
“Y de estos sólo hay unos 10 o 12 que estén tan sanos como están los de Ascó, por lo tanto, creemos que es de una trascendencia histórica y patrimonial importante”, remarcó Fucho.
Proceso de restauración
El hallazgo se ha explicado a los propietarios, al municipio (en una conferencia) y al Ayuntamiento y el Departament de Cultura de la Generalitat.
“Esperamos que pongan manos a la obra y habrá que ver cómo se gestiona. Habrá que tener mano izquierda”, animó el historiador.
Para que se puedan visitar, habrá que hacer un proceso de restauración y «por lo menos, de limpieza», porque hace 500 años que no se usan y han tenido, posteriormente, otras funciones y acumulan muchos sedimentos. No se pueden disfrutar en su dimensión completa.