Más de 750 tumbas con cadáveres de niños indígenas acaban de ser localizadas cerca de un antiguo internado del estado de Saskatchewan, en el oeste de Canadá.
“Hasta ayer, hallamos 751 tumbas sin nombre” en el lugar del antiguo internado de Marieval, ha señalado este jueves el jefe de la Primera Nación de Cowessess, Cadmus Delorme.
Según el diario estadounidense The New York Times, grupos indígenas de Canadá informaron el miércoles del descubrimiento de las tumbas, lo que pone en evidencia la matanza de cientos de niños autóctonos.
Esto ocurre después de que el 29 de mayo de este mismo año se encontraron los restos de 215 niños indígenas, algunos menores de tres años, en un antiguo internado de la provincia occidental de Columbia Británica.
Ambos sucesos tuvieron lugar en las escuelas que formaban parte de un sistema que separaba a los niños indígenas de sus familias por la fuerza.
Unas 3200 personas murieron, según las conclusiones de una comisión nacional de investigación, que, en 2015, tras seis años de pesquisas, definió los sucesos como genocidio cultural.
En 2019, el premier canadiense, Justin Trudeau, reconoció que el daño infligido a los pueblos indígenas en Canadá equivalía a un “genocidio”.
Eso tras publicarse un informe sobre las mujeres y niñas indígenas desaparecidas y asesinadas. De acuerdo con el estudio, las mujeres y niñas indígenas constituyeron casi el 25 % de todas las mujeres víctimas de homicidio en este país entre 2001 y 2015.