El exgobernador de Río de Janeiro destituido por corrupción Wilson Witzel causó este miércoles conmoción al afirmar que el presidente Jair Bolsonaro y el exministro de Justicia Sérgio Moro trabajaron para su destitución luego de que la Policía de investigaciones encontró nexos entre la familia del mandatario y los detenidos por matar a balazos en 2018 a la concejala socialista Marielle Franco.
El exgobernador de Río de Janeiro destituido por corrupción Wilson Witzel causó este miércoles conmoción al afirmar que el presidente Jair Bolsonaro y el exministro de Justicia Sérgio Moro trabajaron para su destitución luego de que la Policía de investigaciones encontró nexos entre la familia del mandatario y los detenidos por matar a balazos en 2018 a la concejala socialista Marielle Franco.
Ante la comisión parlamentaria de investigación (CPI) del Senado, que dilucida la actuación del Gobierno en la pandemia, Witzel, exaliado de Bolsonaro, acusó a Moro de haber amenazado a un testigo clave que vinculó a la familia del presidente con los sicarios que mataron a Franco.
“Tengo un hecho gravísimo para revelar (sobre el presidente), pero debo juntar los datos y debe ser ante una sesión secreta de esta comisión”, dijo el exgobernador, un exjuez aliado de Bolsonaro y de la ultraderecha evangélica que venció sorpresivamente en la gobernación de Río en las elecciones de 2018.
Witzel fue destituido por fraudes en la contratación de equipamiento de hospitales de campaña por el Supremo Tribunal de Justicia de Brasil y, como exaliado, se ha convertido ahora en un férreo opositor al bolsonarismo.
Dijo que el exjuez Moro, que fue ministro de Justicia de Bolsonaro entre enero de 2019 y mayo de 2020, un día en una reunión le dijo: “Mi jefe dice que no habrá más relación si usted quiere ser presidente en 2022”.
Witzel sostuvo -a los gritos- que Bolsonaro abandonó a los estados y municipios para equiparse contra la pandemia, mientras, durante la sesión, el hijo del presidente, el senador Flavio Bolsonaro, lo acusó de tener las “manos sucias de sangre” por haber desviado dinero de la salud para combatir el coronavirus.
El exgobernador, quien tenía un hábeas corpus a su favor para no responder en su contra y poder ser detenido por falso testimonio, en otro momento de su declaración dijo: “Después de que la policía de Río detuvo a los dos asesinos del caso Marielle, Bolsonaro me dejó de hablar”.
En el testimonio de más alta temperatura de la sesión de la comisión investigadora del Senado, vinculó a Bolsonaro con los asesinos de Marielle Franco, el crimen político más importante de los últimos años en Brasil, y afirmó que Moro actuó como ministro de Justicia para presionar al testigo clave, un portero.
Según la investigación, los dos presos confesos -expolicías- de matar a Marielle Franco y su chofer Anderson Gomes en marzo de 2018 salieron para cometer el magnicidio del condominio de casas Vivendas da Barra, donde vive Bolsonaro, en el barrio carioca de Barra da Tijuca.
En octubre de 2019, con el presidente en Qatar durante una gira, la Policía Civil (investigaciones) de Rio realizó un allanamiento en el barrio cerrado.
El portero del lugar había declarado que los asesinos entraron allí y pidieron hablar con el entonces diputado federal Bolsonaro (marzo de 2018) horas antes de salir a ejecutar a Marielle.
“El entonces ministro Moro lamentablemente, en forma criminal, pide la causa en la que declara el portero por tener importancia de seguridad nacional. El portero es intimado a declarar a la Policía Federal, lo acusan de falso testimonio. ¿Qué ocurrió después? El portero dijo que se equivocó, que anotó mal en su cuaderno de entradas y salidas del barrio cerrado”, afirmó Witzel.
La comisión parlamentaria de investigación ha destapado varios escándalos vinculando la actuación del Gobierno en la pandemia, como la prioridad dada al remedio antipalúdico cloroquina por sobre las vacunas, colocando una mentirosa prevención con el objetivo de que la población saliera a las calles y violara las cuarentenas decretadas por intendentes y gobernadores.
En el centro de la investigación está el exministro de Salud Eduardo Pazuello, general en actividad quien hoy es subsecretario de Estudios Estratégicos de la Presidencia y trabaja al lado del presidente.
En ese marco, un documento desclasificado del Palacio de Itamaraty en poder de la comisión parlamentaria indicó que Pazuello le dijo en un cable a la OMS que los contagios en 2020 se habían reducido 70% a causa del éxito de la cloroquina, sin presentar evidencia científica.
La comisión también investiga en estos días la creación de un gabinete paralelo de médicos y sanitaristas negacionistas y antivacunas que fueron financiados por empresarios bolsonaristas.
El magnate Carlos Wizard, dueño de una cadena de escuelas de inglés, es el próximo convocado por la comisión, pero ha puesto un recurso para no declarar en su contra.
La comisión del Senado ordenó quebrar el secreto bancario y telefónico de Wizard para investigar si fue el comandante de ese gabinete paralelo del cual participaba también el presidente Bolsonaro, según consta en post de Facebook de inicios de la pandemia del propio bolsonarismo.