Irán ha fustigado “el silencio” de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ante el arsenal nuclear del régimen de Tel Aviv.
Kazem Qaribabadi, embajador iraní ante las organizaciones internacionales radicadas en Viena, la capital austriaca, ha denunciado este jueves el silencio del máximo órgano de control atómico de las Naciones Unidas frente al programa nuclear de Israel —que rechaza firmar el Tratado de No Proliferación (TNP)— y ha advertido que ello envía “mensajes equivocados” a los signatarios del convenio.
En su intervención en una reunión de la Junta de Gobernadores de la AIEA, el diplomático persa ha señalado que el programa nuclear del régimen israelí constituye una amenaza para la paz y la seguridad de Asia Occidental y el mundo entero.
El régimen de Tel Aviv nunca ha permitido inspeccionar sus centros nucleares y hace oídos sordos a las llamadas internacionales para que suscriba el TNP.
Hasta el año 2014, Israel había fabricado unas 115 bombas atómicas con 660 kilogramos de plutonio producidos por su reactor nuclear de Dimona, según un estudio del Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional de Estados Unidos, con sede en Washington (capital).
Qaribabadi ha reprochado, además, el mutismo de la AIEA ante el sabotaje ocurrido el pasado 11 de abril en la red de distribución eléctrica de la planta nuclear de Natanz (centro de Irán), del que Ias autoridades persas acusan, con pruebas, a Israel.
“El silencio ensordecedor de la Agencia ante el asesinato de científicos nucleares iraníes y los actos terroristas y sabotajes en las instalaciones nucleares de Irán afectan a la credibilidad y el carácter imparcial del organismo”, ha agregado.
El deliberado corte de electricidad en Natanz, ha dicho, pudiera haber conducido a un “desastre humanitario y medioambiental”.
“Los autores de dicho sabotaje, que atacaron deliberadamente una instalación nuclear […] con alto riesgo de liberación indiscriminada de material radiactivo, y cualquiera que haya estado implicado directa o indirectamente en lo sucedido deben rendir cuentas por su complicidad en este acto terrorista”, ha subrayado Qaribabadi.
Ha pedido también a la AIEA que adopte una medida seria y urgente al respecto, al tiempo que ha dejado claro que la República Islámica se reserva el derecho a tomar todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos, instalaciones nucleares e intereses nacionales de los actos terroristas y sabotajes.
El representante persa ha advertido que Irán dará una “respuesta dura” a cualquier nueva aventura peligrosa israelí en contra de su programa nuclear y revisará sus cooperaciones constructivas con la Agencia.