Por Sdenka Saavedra Alfaro (1): El 25 del mes de Shawwal del calendario islámico lunar, coincide con el martirio del Imam Yafar Ibn Muhammad, más conocido como el Imam Al Sadiq (AS) el sexto Imam de los infalibles, quien nació en Medina en el año 85 de la Hégira y alcanzó su martirio cuando contaba con 65 años de edad, después de haber transcurrido 34 años de su Imamato, una personalidad que abrió las ventanas del conocimiento y las formas de adquirir virtud y grandeza a la humanidad, quién creó un nuevo capítulo en las humanidades y el conocimiento científico divino; pues la era del Imam Sadiq (AS) fue la era de la difusión de la ciencia, la tecnología, las ideas y los pensamientos.
Pues se debe destacar que el Imam Yafar Al Sadiq (AS), es considerado como uno de los maestros de la jurisprudencia y el conocimiento islámico, que después de su padre el Imam Baqir (AS), en el período donde la jurisprudencia shiíta floreció entre los musulmanes y en el mundo, de ahí es que por sus enseñanzas, sus narraciones a través de sus hadices transmitidos, los cuales constituyen una gran colección en diversos temas, y es por lo que la escuela shiíta se llama “la escuela Yafari”; es decir él es fundador de la escuela jurídica (Madhab) yafarí, la que siguen los shiitas duodecimanos, y que es muy semejante a la sunní hanafí, ya que Abu Hanifa era discípulo del Imam Sadiq (AS).
Ibn Hayar Haisami, sabio sunita escribe al respecto: “La gente narraba tanto de su conocimiento, que su fama llegó a todas las ciudades, incluso , los grandes líderes sunitas como Malik Ibn Anas y Abu Hanifa narraban hadices de él”(2).
Al mismo tiempo se debe señalar que la vida del Imam Sadiq (AS), transcurrió en un período de controversia de opiniones y creencias en la vasta extensión del mundo islámico, que se extendía hacia el este y el oeste del mundo; ya que durante este período, surgieron varias escuelas de pensamiento literario: las escuelas sintácticas de Basora, Kufa y Bagdad, y las escuelas teológicas de los mutazilitas y asaritas.
También traducciones de obras griegas, romanas, indias y persas; así como la formación de las escuelas de jurisprudencia Hanbali, Shafi’i y Maliki y la expansión de diferentes ramas de las ciencias naturales y varias diferencias en el espacio relativamente abierto crearon un auge en las ciencias y la cultura islámicas. De ahí que las luchas por el poder en el período de transición de los omeyas a los abasíes brindaron una oportunidad para que el Imam Sadiq (AS) estableciera una gran Universidad y una escuela con miles de estudiantes para explicar el verdadero Islam.
Y debido a la importancia y eficiencia del método de discusión y del debate científico, que el Imam Sadiq (AS) creó y utilizó ya en esa época pudo tener discusiones, y poder persuadir a los representantes de diferentes religiones y sectas, especialmente en tiempos como los días del Hayy, además de enseñar las habilidades, estrategias y métodos del mismo a sus alumnos especiales y colaboradores cercanos, pudo poder confrontar corrientes científicas con corrientes desviadas, y poder convencer con el poder de elocuencia en sus discursos, por lo que podemos afirmar, que el sexto Imam tuvo el poder y el don de la palabra para poder legitimizar el verdadero islam, según la narración Imamita utilizando las capacidades del debate.
Es decir, el Imam Yaʿfar Al Sadiq al tratar con pensadores, sabios, de otras religiones y sectas, pudo debatir con prueba y razón, utilizando argumentos completos, como lo señala el Sagrado Corán “Llama a la gente al camino de tu Señor con sabiduría y buenos consejos, y discute con ellos de la mejor manera” (Nahl : 125). Pero el propósito de los debates del Imam era lograr una comprensión crítica y clara del tema y ayudar a aumentar la autoconciencia de la persona que participaba en el debate, por ello es que estos debates proporcionaron un espacio para que el sexto Imam (AS) probara la legitimidad de la divinidad sobre el materialismo y el ateísmo, la legitimidad del islam sobre el politeísmo, la legitimidad de los shiitas contra los sunitas y la legitimidad de la religión imamita contra los mu’tazilitas, de ahí es que el Imam Sadiq, (AS) el fundador de la Escuela Ya’fari, es el pilar principal y el líder Científico de la Escuela Shia, desde el punto de vista intelectual e ideológico; pues como lo hemos visto Él difundió un gran corpus de tradiciones e instrucciones de Ahlul-Bayt, pudiendo convencer incluso a aquellos que no creían en Dios.
Pero además debemos destacar, que el sexto Imam, además de ser el padre del discurso científico, por la variedad de tipos de método y estrategias de los debates que él utilizó, hace casi 1400 años, también señalar que el Imam Yafar Sadiq (AS) jugó un papel importante en la configuración y difusión de la cultura y el movimiento científico del Islam, como la jurisprudencia, el hadiz, la teología y la interpretación con perspicacia.
Sin embargo, las enseñanzas del Imam Sadiq (AS) no se limitaron a las ciencias divinas. Las ciencias naturales y experimentales también jugaron un papel importante en el vasto ámbito de las enseñanzas del Imam; pues es cierto que el sexto Imam fue llamado el padre de la química, así lo manifiesta uno de los mayores químicos de la historia, Jabir ibn Hayyan quien fue un estudiante especial del Imam Ya’far Sadiq (AS).
Al respecto el Mártir Motahhari sobre el rostro científico del Imam Sadeq (AS), nos señala:
“Aunque no se proporcionó el terreno para el liderazgo para Imam Sadeq (AS), pero se brindó otro terreno y él utilizó ese terreno, de modo que se puede decir que los movimientos científicos del mundo islámico, incluidos los shiítas y sunitas, están relacionados con el Imam Sadeq (AS). Los seminarios shiítas, que son muy claros, los seminarios sunitas también nacen del Imam Sadeq, porque el jefe de los seminarios sunitas es “Jame Azhar”, que se formó hace mil años, y Jame Azhar lo formaron los shiítas fatimíes, y ” Todas las demás áreas sunitas se separan de Azhar, y todo esto se debe al mismo uso que el Imam Sadiq (AS) hizo de la situación de su tiempo”. (Motahari, 1991: 163).
Al mismo tiempo señalar que ancianos sunitas han reconociendo la grandeza de la posición científica del Imam Sadiq (AS), tal es el caso de Mohammad Shahrestani, autor del libro Al-Mulla wa Al-Nahl, uno de los grandes eruditos sunitas, aunque se opone a los shiítas, cuando alcanza la grandeza científica del Imam Sadiq (as), dice de él:
El Imam Sadiq (AS) tenía una ciencia hirviente y mucha sabiduría y puro ascetismo… Vivió en Medina por un tiempo, y solía presentar los secretos de la ciencia a los shiítas y sus amigos. Entonces vino a Irak y por un tiempo hizo de esa tierra la reserva de su perfección. (Shahrestani, 1387: J 1: 218)
Abu Zohra también dice: “Los eruditos del Islam, con todas sus diferencias de opinión y la multiplicidad de sus asociados, no están de acuerdo con nadie más que con el Imam Sadiq (AS) y su conocimiento”. (Jafarian, 2001: 330)
Él también cree: “Su conocimiento no se limitó al hadiz islámico y la jurisprudencia, sino que también enseñó teología. “Sobre todo, tenía un conocimiento muy valioso sobre la ética y las causas y motivos de su corrupción”. (Ibíd: 332 y 333)
Mir Ali Hindi, uno de los grandes ancianos sunitas, dice sobre el estatus científico del Imam Sadiq (AS): “La publicación de ciencias en la época del Imam Sadiq (AS) ayudó a liberar pensamientos y eliminar vínculos, y cuestiones filosóficas e intelectuales en todas las sociedades islámicas se hizo popular. No debemos olvidar que quien lideró este movimiento intelectual en el mundo islámico es el nieto de Ali ibn Abi Talib, a quien se conoce como Imam Sadiq (as), y él fue quien tuvo muy amplios horizontes de pensamiento, y cuyo intelecto y pensamiento era muy profundo. De hecho, fue el primero en establecer escuelas racionales en el mundo islámico. Sus alumnos no solo fueron grandes juristas como Abu Hanifa, sino que también fueron sus alumnos estudiantes de ciencias intelectuales” (Motahari, 1991: 152 y 153)
Como estamos viendo el Imam Sadiq (AS), es un gran personaje que volcó, sus esfuerzos en el ámbito científico, cultural y religioso, de tal manera que se considera un punto de partida de la historia del islam. El Imam Sadiq (AS), decía a los buscadores de la ciencia que el objetivo correcto de aprender la ciencia es aprenderla para poner los conocimientos al servicio del pueblo y lograr la perfección.
De este modo instruyó a sabios en las distintas ciencias de la religión y en otras ciencias, como por ejemplo química, medicina, matemáticas, física, astronomía, etc. Sus alumnos tradujeron al árabe las obras de los grandes pensadores griegos, latinos y persas, muchas de las cuales se han conservado hasta nuestros días.
Como lo hemos señalado, también instruyó a muchos eruditos sunnitas, como Abu Hanifah (líder de la Escuela Hanifita), Malik Ibn Anas (líder de la Escuela Malikita), Sufián Azzuri; etc… En realidad las cuatro escuelas sunnitas tienen sus raíces en Ya’far As-Sadiq (AS), y como lo hemos visto al igual que toda la ciencia del mundo occidental.
Es de vital importancia en estos momentos de la historia contemporánea difundir y hacer conocer en toda su dimensión, sus aportes al mundo académico científico en la escuela que creó el Imam Sadiq (AS); pues se debe continuar preservando el verdadero Islam, así como él lo hizo, no como una imposición; sino como un debate, el poder de la palabra, el poder de la razón.
….”Si alguien considera posible ver a Dios con el corazón, ha entendido correctamente [el significado de esta narración], pero si alguien considerara posible ver a Dios con los ojos, ha cometido una blasfemia; porque el Profeta (PBUH) dijo: “Aquel que compara a Dios con Sus criaturas es pagano”. ¡Ay de ellos! ¿Acaso no han escuchado la palabra de Dios donde dice: “La vista no puede percibirle, pero Él percibe toda visión. Él es el Sutil, el Bien Informado”. Acaso no han oído que Dios dijo este versículo dirigido a Moisés (P) que: “¡Jamás me verás! Pero, mira la montaña y si ésta permanece firme en su sitio Me verás”. Y cuando su Señor se manifestó a la montaña la desmoronó y Moisés cayó desvanecido. Al volver en sí, dijo: “¡Glorificado seas! ¡Me vuelvo a Ti arrepentido y soy el primero de los creyentes!”(3)
Notas:
1- Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) y la Asociación de la Comunidad Islámica Ahlul Bait de Bolivia.
2- Haisami, al-Sawa’iq al-Muhriqa, p.201.
3- La opinión del Imam Sadiq (P) sobre la posibilidad de ver a Dios: Corán, Sura al-An’am, aleya 103.
Corán, Sura al-A’raf, aleya 142.