Siria condena entrada ilegal de una delegación neerlandesa y otra francesa a su suelo, con apoyo terrorista, por ser una acción hostil contra su soberanía.
El Ministerio sirio de Exteriores y Expatriados ha afirmado este domingo, en un comunicado, que representantes de algunos países involucrados en la guerra contra Siria han llevado a cabo prácticas que constituyen una flagrante violación del derecho internacional y una flagrante agresión a la soberanía del país árabe, ha informado la agencia oficial siria de noticias, SANA.
La nota precisa que una delegación de los Países Bajos entró ilegalmente al país árabe en coordinación con la milicia kurdo-árabe Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyada por EE.UU., bajo el pretexto de recibir a varios elementos del grupo terrorista Daesh retenidos por esa milicia.
“Otra delegación francesa, de la Fundación Daniel Mitterrand y del Ayuntamiento de París, visitó ilegalmente la ciudad de Al-Qamishli [en coordinación con la mencionada milicia], lo cual constituye una acción más del involucramiento directo de Francia en la agresión contra Siria”, manifiesta el texto.
Asimismo, Damasco ha denunciado que el régimen turco impone sus carnés de identidad a los civiles en las zonas ocupadas por sus aliados terroristas en Idlib (noroeste).
“Esto representa la culminación de la política de turquización seguida por el régimen turco, la cual será rechazada por los ciudadanos sirios libres, tal como rechazó la población siria en el Golán ocupado los intentos de imponer la identidad israelí”, expresa la declaración.
Además, asegura que Siria expresa su categórico rechazo y enérgica condena a esas prácticas, y ratifica su determinación a extender la soberanía del Estado sobre todos sus territorios y liberarlos de la ocupación turca, estadounidense y extranjera.
De igual modo, hace un llamado a “la comunidad internacional, especialmente a las Naciones Unidas y sus órganos, para que adopten una postura adecuada frente a estas prácticas que constituyen una flagrante violación del derecho internacional, y que obliguen a los gobiernos hostiles a Siria a abandonar sus políticas subversivas destinadas a impedir la recuperación de la seguridad y la estabilidad”.
El Gobierno sirio ha denunciado en reiteradas ocasiones el apoyo armamentístico, logístico y financiero de ciertos Estados occidentales, encabezados por EE.UU., a las bandas extremistas y armadas para crear inseguridad y desestabilizar el país árabe, así como robar sus riquezas naturales, especialmente el petróleo, entre otras metas nefastas e imperialistas.
Diferentes informes han mostrado cómo Washington usa las bases militares que ha construido de manera ilegal en el norte y este de Siria para entrenar y apoyar a los elementos terroristas takfiríes, especialmente en momentos en los que el Ejército sirio y sus aliados han asestado duros golpes a los extremistas liberando la mayor parte del país.
Fuente: Hispantv