El delegado permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bassam Sabagh, afirmó que la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) se ha convertido en un juguete geopolítico liderado por EE.UU. y sus aliados occidentales subrayando que Siria rechaza las presiones de esos estados y las considera un mero instrumento de extorsión política.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad, Sabagh dijo que los estados proterroristas desviaron la atención lejos del uso o amenaza de usar armas químicas y sustancias químicas tóxicas, y presionó a los equipos de investigación de la OPAQ para imponer las agendas de aquellos estados.
Sabagh agregó que Siria proveyó a la ONU y a la OPAQ con informaciones sobre la posesión de armas químicas y sustancias químicas tóxicas por parte de organizaciones hostiles para hacer montajes y acusar al ejército árabe sirio.
Explicó que los expertos de la Comisión Nacional Siria realizan consultas con el Equipo de Evaluación de la Declaración y le suministran explicaciones técnicas que corroboran las informaciones anunciadas por Siria y no se debe lanzar acusaciones previas sobre cuestiones que aún están bajo debate.
Fuente: SANA