Los bombardeos israelíes matan a un discapacitado palestino, su mujer embarazada y su hija en Deir al-Balah, en el centro de la asediada Franja de Gaza.
Eyad Saleha, de 33 años, discapacitado con ambas piernas amputadas fue asesinado el miércoles en un ataque israelí en la Franja de Gaza, según reportan los medios locales.
De hecho, según los informes, el hombre en cuestión esperaba su almuerzo cuando las fuerzas del régimen de Tel Aviv lanzaron ataques sobre su casa, matándolo a él, su hija de tres años Nagham, y su esposa Amani Yousef Mohawesh, que se encontraba en el séptimo mes de embarazo.
“¿Qué hizo mi hermano? Simplemente estaba sentado en su silla de ruedas”, lamentó Omar Saleha, hermano menor de Eyad, para luego enfatizar que la nuevo víctima de la agresión israelí no podía caminar desde los 14 años.
De acuerdo con las declaraciones de Omar, su hermano era desempleado y compartía la casa con su madre y tres hermanos y además, dependía de la ayuda de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) para vivir.
Por su parte, el viceministro palestino de Salud, Yusuf Abu al-Rish, denunciando la muerte trágica de Eyad y su familia, dijo que asesinar a los inocentes en sus propias casas, incluso fetos en el vientre materno, es un “crimen”. “¿Cuántos más muertos tiene que haber para que el mundo tome conciencia?”, preguntó.
Los ataques del régimen de Tel Aviv contra los edificios residenciales en Gaza no es una novedad. Desde el 10 de mayo, cuando empezó el conflicto entre la Resistencia palestina e Israel, los bombardeos israelíes derribaron varios edificios en diferentes partes de la zona.
De hecho, la reciente campaña de agresión de Israel contra la Franja de Gaza ha dejado a más de 52 000 palestinos sin hogar, según alerta la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).