Un eurodiputado irlandés carga contra la beligerancia de EE.UU., evocando cómo ese país es el que más bombardeos ha ejecutado en el orbe en los últimos 20 años.
“Durante demasiado tiempo, los principales medios de comunicación se han rehusado a decir la verdad sobre las guerras de Estados Unidos, actuando como una herramienta de propaganda para su despiadado imperialismo”, escribió el sábado Mick Wallace, un miembro del Parlamento Europeo (PE) por Irlanda, como parte de una serie de mensajes publicados en Twitter durante esta semana en curso.
Wallace añadió que en, las últimas dos décadas, EE.UU., en comparación con los demás países del mundo, “ha lanzado más ataques aéreos sobre otras naciones, ha armado a grupos terroristas y ha desplazado a decenas de miles de personas de sus hogares”, en referencia a los bombardeos lanzados sobre Irak, Siria y Afganistán, entre otros lugares.
Tras esta última anotación, el legislador reclamó el fin de la política hegemónica de EE.UU., que con su promoción a nivel mundial a fin de saciar sus ansias imperialistas, ha provocado un sinfín de dramas humanos alrededor del planeta con segar la vida de millones de personas. “Nosotros queremos la paz y no la guerra”, subrayó.
El político irlandés también extendió, en otro tuit publicado el viernes, unas críticas a la Unión Europea (UE) por su apoyo durante muchos años a EE.UU. en su larga campaña de destrucción devastadora llevada a cabo en Irak.
“La Unión Europea secundó a [EE.UU.] a destruir Irak y ahora debe cooperar en su reconstrucción”, señaló, para luego agregar que “esto es lo menos que le debemos al pueblo de Irak, y la otra cosa que le debemos, es que tenemos que empezar a decir la verdad sobre lo que realmente pasó”.
En otra nota difundida el miércoles, Wallace se refirió a su reciente viaje realizado a Irak, diciendo que cuando visitó el país árabe “para comprender mejor la situación de allí” tuvo la oportunidad para ofrecerle al pueblo iraquí las disculpas por el papel de Irlanda en la destrucción de su nación por ser cómplice y permitir al Ejército estadounidense atacarle con total impunidad destruyendo el futuro de miles de personas.
Estados Unidos invadió Irak en 2003, so pretexto de luchar contra el terrorismo y destruir arsenales de armas de destrucción masiva en poder del entonces régimen del dictador Sadam Husein, que nunca fueron hallados. La campaña provocó un reguero de muertes, desolación y destrucción de las infraestructuras básicas, además de una presencia prolongada de los efectivos estadounidenses y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) en dicho territorio, cuya retirada es un reclamo unísono del pueblo iraquí, ratificada, incluso por su Asamblea Nacional.