Un alto cargo ruso advierte del desarrollo de armas biológicas en laboratorios de Estados Unidos en el mundo, especialmente en fronteras cerca de Rusia y China.
En una entrevista con el periódico local Kommersant, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Pátrushev, llamó el miércoles la atención sobre el creciente aumento de laboratorios biológicos bajo el control de Estados Unidos en el mundo y, según el funcionario ruso, por una extraña coincidencia, estos centros investigativos principalmente se encuentran en fronteras con Rusia y China.
Cuando se le preguntó si los estadounidenses podrían desarrollar armas biológicas en dichos laboratorios, Pátrushev dijo contundentemente: “Tenemos buenas razones para creer que este es exactamente el caso”.
Manifestó que, según la versión de EE.UU., sus científicos ayudan a sus colegas locales a desarrollar nuevas formas de combatir enfermedades peligrosas. Sin embargo, las autoridades de los países donde se encuentran esos laboratorios no saben lo que realmente está sucediendo allí, agregó el funcionario ruso.
Pátrushev puso de relieve que, en las áreas adyacentes donde se encuentran tales laboratorios, se han registrado brotes de enfermedades inusuales que no son típicas de estas regiones.
El año pasado, los diputados del partido ucraniano Plataforma Opositora por la Vida exigieron el inicio de una causa penal por las acciones de los laboratorios bacteriológicos estadounidenses establecidos en Ucrania, donde Washington lleva a cabo actividades ilegales que amenazan la vida y la salud de los ciudadanos ucranianos.
El partido ucraniano pidió a las autoridades investigar el funcionamiento de 15 laboratorios biológicos militares estadounidenses y destacó que, desde su instalación, han surgido brotes de enfermedades peligrosas en Ucrania. Hay “bajas humanas debido a la infección de ucranianos con enfermedades exóticas para nuestra región”, denunció el diputado Renat Kuzmin, quien acusó a las autoridades de ocultar la verdad sobre los laboratorios estadounidenses en Ucrania.
Desde Rusia, varios políticos y expertos advierten de que el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, es un arma biológica creada en los laboratorios secretos de Estados Unidos.