En cifras, mostramos el sufrimiento que ha provocado esta feroz guerra librada por Arabia Saudita y sus aliados; que han provocado que Yemen viva la mayor crisis humanitaria del mundo, más de 24 millones de personas, o alrededor del 80 por ciento de la población necesita asistencia humanitaria, entre ellos más de 12 millones de niños. 

Desde la escalada del conflicto en marzo de 2015, el país se ha convertido en un infierno insoportable para los niños como resultado de la guerra librada por la coalición saudí contra Yemen hace seis años.

Durante estos años, decenas de miles de civiles murieron y resultaron heridos, y la guerra provocó la migración y el desplazamiento de otras miles de familias.

¿Cómo afecta la crisis a los niños de Yemen?

Según un análisis de la ONU publicado en octubre pasado, las tasas de desnutrición aguda entre los niños menores de cinco años son las más altas en algunas partes de Yemen, con más de medio millón de casos en las regiones del sur.

Los niños siguen siendo asesinados y mutilados en la guerra que libra la coalición saudí contra Yemen. La destrucción, el cierre de escuelas y hospitales, han interrumpido el acceso a la educación y los servicios de salud, aumentando la vulnerabilidad de los niños y robándoles su futuro.

Se pronostica  que aproximadamente 2,3 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición aguda en 2021. Mientras, se espera que 400 mil de ellos padezcan desnutrición aguda severa con posibilidad de muerte si no reciben tratamiento de urgencia.

Las nuevas cifras de la ONU indican un aumento en las tasas de desnutrición aguda y severa en un 16 y 22 por ciento, respectivamente, entre los niños menores de cinco años para el año 2020.

La desnutrición daña el desarrollo físico y mental del niño, especialmente durante los dos primeros años de vida, ya que estos daños suelen ser permanentes y conducen a situaciones pobreza y desigualdad.

Naciones Unidas estima que el número de niños no matriculados en escuelas supera los dos millones, y que más de dos mil escuelas han resultado dañadas o destruidas debido a la guerra, lo que dificulta que muchos niños accedan a la educación, y significa reducir acceso a trabajos y oportunidades futuras que salvarán a estos infantes de caer en trabajos serviles.

Por lo tanto, peligrosos factores, causados por la guerra y el declive económico, que ahora han sido agravados por la pandemia de la COVID-19, han exacerbado la terrible situación de los niños más pequeños de Yemen.

En junio de 2020, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, eliminó a la coalición liderada por Arabia Saudita de su reciente "lista de vergüenza" como responsables de graves violaciones contra los niños durante el conflicto, aunque su informe concluyó que "la coalición era responsable de 222 víctimas y cuatro ataques contra escuelas y hospitales en Yemen en 2019".

Mientras tanto, en los primeros cinco años de la guerra se verificaron tres mil 153 muertes infantiles y cinco mil 660 niños.

La pandemia de la COVID-19 y la crisis de la infraestructura sanitaria

Los yemeníes no pueden ser conscientes de los peligros de la infección por el coronavirus, y el virus mortal está lejos de ser una prioridad para un pueblo sufrido por el hambre y la pobreza extrema, la falta de bases para la vida y otros virus como el cólera y el ébola.

Con la pandemia de la COVID-19 ahora extendiéndose por Yemen, el país enfrenta una nueva emergencia que se agregará al estado de emergencia existente causado por la guerra.

A la luz de los ataques deliberados y el asedio impuesto contra Yemen, hay una grave escasez de instalaciones de salud y agua potable, y solo la mitad de las instalaciones de salud están en funcionamiento, y muchas instalaciones que aún funcionan carecen de equipo básico como máscaras y guantes. Sin mencionar el oxígeno y otros suministros básicos para tratar los síntomas del Coronavirus.

El 10 de abril, se informó el primer caso por coronavirus en Yemen, y el número total de contagios registrados alcanzó los dos mil 969 casos y 707 muertes, pero estas cifras no reflejan el número real por varias razones.

Se supone que Yemen recibirá el primer lote de la vacuna "Kovax" contra el coronavirus, pero la pregunta sigue siendo: ¿Todos los yemeníes recibirán la vacuna a la luz del conflicto?

La crisis alimentaria en Yemen

[Seis años de guerra en Yemen: la crisis humanitaria en cifras]
Niveles de hambruna en las regiones de Yemen

La situación humanitaria en Yemen es extremadamente frágil y cualquier interrupción de suministros vitales como alimentos, combustible y medicinas acercará a millones de personas al hambre y la muerte.

Mientras, la guerra provocó la muerte de unas 233 mil personas, entre ellos 131 mil por causas indirectas como la falta de alimentos, servicios de salud e infraestructura.

El nivel actual de hambre en Yemen no tiene precedentes y causa graves sufrimientos a millones de personas y, a pesar de la ayuda humanitaria 16,2 millones de yemeníes padecen inseguridad alimentaria.

La desnutrición infantil se encuentra entre las más altas del mundo y la situación nutricional continúa deteriorándose. Una encuesta reciente mostró que casi un tercio de los hogares tienen deficiencias en su dieta y rara vez consumen alimentos como legumbres, verduras, frutas, productos lácteos o carne.

Según el Programa Mundial de Alimentos, las tasas de desnutrición entre mujeres y niños en Yemen siguen siendo de las más altas del mundo, con 1,2 millones de mujeres embarazadas o lactantes y 2,3 millones de niños menores de cinco años que necesitan tratamiento por desnutrición aguda.

Escasez de agua

Casi 17,8 millones de personas en Yemen carecen de acceso a agua potable y servicios de saneamiento adecuados, dado el daño masivo que ha causado el conflicto en la infraestructura del país.

La economía yemení sigue colapsando

La economía y la moneda continúan colapsando con el agotamiento de las reservas de divisas y la incapacidad del gobierno de Hadi para respaldar los alimentos y otros productos básicos de los que Yemen depende en un 90 por ciento.

Mientras, la situación económica se ha visto agravada por la situación mundial provocada por la pandemia de coronavirus, que ha provocado una fuerte disminución de las remesas, la mayor fuente de divisas y un salvavidas para muchas familias, donde el 80 por ciento de las personas viven por debajo del umbral de la pobreza. 

En 2019, los costos de la violencia ascendieron a $14,5 billones por año, el 15 por ciento del PIB mundial.

Yemen también es vulnerable a los peligros naturales, ya que entre abril y agosto del año pasado, las lluvias torrenciales y las inundaciones destruyeron la infraestructura y los medios de vida, aumentaron la propagación de enfermedades mortales y varios yemeníes murieron como resultado de ellos, y decenas de miles de familias se vieron afectadas, muchas de ellas ya desplazadas. Esto se suma a la plaga de langostas del desierto, que se pronostica que cause $222 millones en daños y pérdidas.

La situación durante 2021

En 2021, se espera que la situación se deteriore aún más, y la gravedad de las necesidades aumente a menos que haya un alivio del conflicto y una mejora en la economía y el financiamiento.

Mientras, y a la luz de la falta de un acuerdo político, es probable que continúen las violaciones del derecho internacional humanitario, causando víctimas civiles y dañando la infraestructura vital, incluidos hospitales, escuelas, las principales rutas de suministro y los mercados económicos, mientras que el conflicto y el bloqueo seguirán obstaculizando las operaciones humanitarias.

Fuente: Al Mayadeen