Beneficios económicos y tributarios, viviendas con bajos precios ya que los terrenos donde se emplazan han sido arrebatadas a los palestinos y otras ventajas para extender los asentamientos ilegales sobre los territorios palestinos ocupados
Las autoridades israelíes incentivan con subsidios para vivienda el establecimiento de colonos ilegales en Cisjordania ocupada, una población que creció un 42 % en la última década, denunciaron hoy las ONG Betselem y Kerem Navot.
"Estos beneficios (económicos) son un factor que contribuye al crecimiento de la población de colonos, que en 2019 ascendió a 441.619 personas, un aumento del 42 % desde 2010 y del 222 % desde el año 2000", recoge un informe.
El traslado de población civil de una potencia ocupante a un territorio ocupado está prohibido por la Cuarta Convención de Ginebra y es precisamente uno de los hechos que abordará la investigación anunciada la semana pasada por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) para examinar presuntos crímenes de guerra.
A través de prestaciones y ventajas económicas para las viviendas dirigidas a familias con bajos ingresos, el informe concluye que el Estado israelí "de forma oficial y no oficial alienta a los ocupantes a mudarse a asentamientos ilegales y desarrollar empresas financieras en y en torno a ellos".
Las organizaciones ponen como ejemplo las colonias ilegales ultraortodoxas de Modin Illit y Beitar Illit que crecieron un 62 % en la última década, con gobiernos dirigidos por el actual primer ministro, Benjamín Netanyahu.
"El Estado esencialmente está explotando el bajo nivel socioeconómico de la comunidad ultraortodoxa y la escasez de viviendas para satisfacer sus propias necesidades y promover su agenda", denuncia el estudio titulado "Esto es nuestro, y esto también: la política de asentamientos ilegales de Israel en Cisjordania".
Además, ofrece incentivos en las zonas industriales israelíes mediante "tarifas con descuento para la tierra y subvenciones al empleo en las fábricas, lo que fomenta su crecimiento constante".
Las inversión israelí en el desarrollo de asentamientos ilegales e infraestructuras que sirven a sus residentes es, para las ONG, la muestra de que Israel considera "la mayoría de Cisjordania como si fuera su territorio".
Las políticas gubernamentales posibilitaron durante la última década el establecimiento de cuarenta granjas de ganado en unos 1.000 metros cuadrados de las calificadas como "tierras estatales", rodeadas de propiedades de palestinos, "a quienes los colonos ilegales impiden la entrada".
La ubicación geográfica de las colonias ilegales también es estratégica ya que en varios casos impide el desarrollo natural de las poblaciones palestinas y obstaculiza la continuidad territorial de estas comunidades.
"La tierra se utiliza para desarrollar y ampliar los asentamientos ilegales existentes y construir otros nuevos, mientras que los palestinos son desposeídos y acorralados en pequeños enclaves masificados", remarca el informe.
Actualmente, más de 444.000 israelíes residen en 280 colonias ilegales establecidas en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.
Fuente: Swiss Info / Palestinalibre