Miembros demócratas de la Cámara de Representantes de EEUU han presentado dos proyectos de ley para penalizar al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman (MBS), por su papel personal en el violento asesinato de uno de sus críticos más destacados, Jamal Khashoggi.
Las mociones se presentaron después de que la administración del presidente estadounidense Joe Biden desclasificara el viernes un informe de inteligencia que acusa a Bin Salman de haber aprobado el asesinato en 2018 del periodista del Washington Post.
La congresista Ilhan Omar anunció el martes un proyecto de ley que congelaría los activos del príncipe heredero saudí en EEUU y le impondría una prohibición de visado.
“Esta es una prueba de nuestra humanidad”, dijo en un comunicado. “Si EEUU realmente apoya la libertad de expresión, la democracia y los derechos humanos, no hay razón para no sancionar a Mohammed bin Salman, un hombre que según nuestra propia inteligencia aprobó el asesinato del periodista saudí y residente en EEUU Jamal Khashoggi”.
El lunes, el congresista Tom Malinowski presentó un proyecto de ley diferente, respaldado por los miembros demócratas de la Cámara James McGovern y Andy Kim.
La propuesta impone una prohibición de visado contra el heredero del trono saudí, sobre la base de las reglas existentes que prohíben la entrada a EEUU de “violadores de derechos humanos”. También le permite al presidente emitir una exención de seguridad nacional para levantar la prohibición de visados.
“Aplaudo a la Administración Biden por nombrar a MBS como el asesino de Khashoggi, pero socava nuestro mensaje a Arabia Saudí si lo acusamos del crimen y luego no hacemos nada para responsabilizarlo”, dijo Malinowski.
El ex presidente de EEUU, Donald Trump, protegió a Riad de las consecuencias del crimen, priorizando acuerdos lucrativos con el régimen por encima de las preocupaciones por los derechos humanos.
“La ley es clara en el sentido de que el secretario de Estado debe aplicar una prohibición de visado a las personas que sabe que están vinculadas a graves abusos contra los derechos humanos, exactamente lo que establece el informe Khashoggi”, añadió. “Nuestro proyecto de ley deja esto doblemente claro y le recuerda al mundo que en EEUU, nadie, ya sea un presidente o un príncipe, está por encima de la ley”.
Además, McGovern enfatizó que debe haber consecuencias por el espantoso asesinato de Khashoggi.
“Un crimen tan atroz no debe afrontarse con impunidad. Esta legislación es un primer paso importante para asegurar que los responsables sean nombrados y responsabilizados”, dijo. “Creo que se puede y se debe hacer más, incluido el fin de las ventas de armas estadounidenses y la ayuda de seguridad al gobierno saudí”.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EEUU confirmó en su informe de cuatro páginas que Bin Salman estuvo detrás del asesinato de Khashoggi.
“Evaluamos que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, aprobó una operación en Estambul, Turquía, para capturar o matar al periodista saudí Jamal Khashoggi”, dijo el informe, que se basó en el “control del príncipe de la toma de decisiones en el reino, el participación de un asesor clave y miembros del destacamento protector (del príncipe) en la operación, y (su) apoyo al uso de medidas violentas para silenciar a los disidentes en el extranjero, incluido Khashoggi”.
Fuente: Al Manar