El gobernador de la provincia siria de Al-Hasaka (noreste), Qassan Jalili, reveló el sábado, en una rueda de prensa, que los combatientes de las FDS explotan el petróleo, con la ayuda de las tropas estadounidenses, de los yacimientos petrolíferos que controlan en dicha provincia.

Según datos confirmados, detalló, las milicias separatistas de las FDS trasladan el petróleo de contrabando a tanques instalados en la zona de Taramish, cerca del río Tigris, ubicado en la ciudad de Malikia, desde donde el crudo es transportado a Irak.

Asimismo, el responsable sirio agregó que una gran cantidad de petróleo entra diariamente a Irak, pasando por el cruce ilegal de Mahmudiya. Señaló que otras cantidades ingresan a las áreas controladas por los terroristas, mientras que alrededor de 140 camiones cisterna se adentran diariamente en las áreas controladas por el Gobierno sirio haciendo uso de comerciantes locales.

Las FDS y las fuerzas estadounidenses controlan actualmente más del 70 por ciento de los pozos petroleros ubicados en el noreste de Siria y a lo largo del río Éufrates (este).

El año pasado, una compañía petrolera de EE.UU., antes desconocida, Delta Crescent Energy, firmó un acuerdo con los kurdos de las FDS, pese al rotundo rechazo del Gobierno sirio, para explotar los depósitos petroleros.

Aunque en 2019, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó que retendría cerca de 500 soldados en Siria para resguardar las instalaciones petroleras con ayuda de sus aliados de las FDS, el nuevo Gobierno estadounidense, presidido por Joe Biden, ha tratado de cambiar de tono para ocultar el verdadero objetivo de su país en la guerra en Siria.

A principios de este febrero, el portavoz del Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono), John Kirby, afirmó que las fuerzas de EE.UU. en Siria están enfocadas en combatir a los remanentes del grupo terrorista Daesh y no custodian campos petrolíferos.

Sin embargo, conforme ha revelado un informe reciente, EE.UU. tiene un nuevo plan para renovar la estructura de Daesh y justificar así su presencia en Siria, so pretexto de combatir a la banda takfirí, pero, en realidad, tiene por meta saquear las riquezas del país árabe con la ayuda de las FDS.

El Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, siempre ha considerado ilegal la presencia de las tropas estadounidenses en su suelo, reiterando que estos efectivos y el apoyo armamentístico, logístico y financiero que Washington brinda a los grupos terroristas han complicado la crisis en la que sigue sumido el país.

HispanTV