Damares Alves, la ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos de Brasil, emitió el 10 de enero un reglamento creando un grupo de trabajo para revisar el Programa Nacional de Derechos Humanos y proponer cambios.

En un comunicado publicado el lunes, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció la iniciativa que busca revisar la política de derechos humanos de Brasil de forma “secreta” y sin participación de la sociedad. De hecho, esa plataforma no incluye a ningún representante de la sociedad civil ni del Congreso ni del Poder Judicial.

“El Gobierno de [Jair] Bolsonaro tiene que garantizar que cualquier discusión sobre cambios en las políticas de derechos humanos en el país ocurrirá de forma transparente, con amplio debate, y participación de la sociedad civil y de los grupos involucrados”, se lee en la nota.

Conforme denunció la directora para HRW en Brasil, María Laura Canineu, la medida ha generado la preocupación, dado que el Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, promueve una agenda contraria al respeto de los derechos humanos.

En la misma línea, destacó que el “histórico deplorable” del Gobierno de Bolsonaro en lo tocante a los derechos humanos, es un “riesgo real de que el resultado de ese proceso secreto sea desastroso para la protección de esos derechos en Brasil”.

El mandatario brasileño es criticado por sus constantes discursos xenófobos y de odio. De hecho, Bolsonaro ha impulsado varias políticas racistas contra los intereses de grupos como indígenas y negros.

En su día, la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, alertó sobre una “reducción del espacio democrático” que azota Brasil bajo el Gobierno de Bolsonaro.

HispanTV