Una ONG insta a Nigeria a liberar al líder musulmán nigeriano, el sheij Ibrahim al-Zakzaky, y a su esposa después del diagnóstico de la COVID-19.
La Comisión Islámica de Derechos Humanos (IHRC, por sus siglas en inglés) instó el jueves al Gobierno nigeriano a que libere al líder del Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés) y a su esposa por el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
La oenegé, con sede en Londres (capital británica) hizo el pedido a través de una carta dirigida al presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, recordando los motivos ilegales por los que están detenidos Al-Zakzaky y su mujer.
“Mallimah Zeenah dio positivo a la COVID-19 esta semana en la prisión estatal de Kaduna”, dijo la IHRC refiriéndose a la instalación en el estado noroccidental donde fue encarcelada la pareja. La liberación, agregó, es necesaria para impedir “la propagación de la COVID-19 en las cárceles del país”.
Simultáneamente, la IHRC también escribió una carta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidiendo que ejerza presión sobre Nigeria para que tome las medidas necesarias para su liberación.
Dadas las condiciones médicas subyacentes de Mallimah y su edad, su infección la pone en mayor riesgo de enfermedad grave o muerte. El propio sheij al-Zakzaky sufre de muchas afecciones subyacentes, lo que le pone en alto riesgo de desarrollar síntomas potencialmente mortales si contrae el virus, alertó.
En diciembre de 2015, el destacado clérigo chií y su esposa fueron detenidos, tras una violenta redada policial en su residencia particular en la ciudad de Zaria (norte), en Kaduna. Durante el brutal arresto, apoyado por fuerzas saudíes, tres de sus hijos perdieron la vida, su esposa sufrió heridas graves y más de 300 de sus seguidores fueron asesinados.
Conforme a su defensa, en el juicio que tuvo lugar los días 18 y 19 de noviembre de 2020, él y su esposa se declararon inocentes de las acusaciones, ya que el Gobierno no tuvo ninguna prueba convincente para condenarlo y los testigos convocados por la Fiscalía no pudieron probar las falsas acusaciones que plantearon en su contra.