Las autoridades israelíes de ocupación abrieron las presas que acumulan las aguas de lluvia hacia las tierras agrícolas ubicadas al este de la ciudad de Gaza, específicamente en la zona del Shayaiya, a través de los nuevos colectores y canales sumados a los antiguos, lo que provocó la inundación de decenas de hectáreas agrícolas y la total destrucción de las plantaciones.

La Organización de Asistencia Agrícola monitoreó ayer miércoles el aumento en el nivel del agua en áreas agrícolas que se elevó a aproximadamente un metro y medio a dos metros, y que el agua que fluía de las presas alcanzaba distancias muy largas y extensas superficies dentro de las tierras agrícolas en la región oriental.

El agricultor Fayez Sukkar, de 42 años, uno de los cuatro hermanos afectados por la apertura de los diques israelíes, dijo que es la primera vez que el agua de las represas llega a nuevas áreas que antes no han sido dañadas como consecuencia de la apertura de los nuevos colectores y canales que Israel construyó para evacuar las aguas excedentes, además de que previamente sufrió daños en enero de 2020 por el mismo motivo, y que fue apoyado por la asociación local de Fomento y Socorro Agrícola con insumos que le permiten volver a cultivar sus tierras dañadas.

Otro agricultor, Hammad Al-Khisi, de 60 años, dijo que es la segunda vez que sus cultivos (zapallo y pepinos) quedaron completamente sumergidos como consecuencia de la apertura de las presas y la inundación de sus tierras por las descargas israelíes que le están implicando nuevas pérdidas además de las deudas acumuladas como consecuencia de las continuas violaciones y bombardeos a las que está expuesta la región.

A su vez, el director de la organización de Socorro Agrícola en la Franja de Gaza, Ingeniero Tayseer Muheisen, dijo que se produjeron grandes pérdidas para los agricultores que son apoyados por su organización agrícola en la zona afectada por las inundaciones como resultado de la apertura de presas, ya que las tierras fueron inutilizadas y los cultivos completamente destruidos. A aparte de las serias consecuencias y pérdidas en los sistemas locales de riego y a los equipos agrícolas que no se logró retirarlos de las zonas inundadas.

En este sentido las organizaciones y asociaciones de los agricultores de Gaza hicieron un llamado a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas para llevar a cabo acciones concretas y reales para proteger a los agricultores, trabajar para compensarlos y presionar a la ocupación para detener las continuas violaciones a los derechos de los agricultores y respetar las leyes internacionales y los acuerdos pertinentes.

Las fuerzas de ocupación israelíes han construido presas y diques a lo largo de la franja fronteriza de Gaza, para evitar el flujo natural de aguas lluvias a las tierras palestinas y desviarlas para que fluya hacia los depósitos subterráneos israelíes dentro de las tierras de 1948, privando así a los palestinos de la fuente hídricas más importante que corresponden a las aguas lluvias, q a su vez históricamente alimentaban los acuíferos subterráneos de Gaza y ahora son desviados hacia los diques israelíes y éstos cuando se llenan, abren las compuertas que llevan grandes volúmenes de aguas hacías las tierras agrícolas palestinas generando los desastres a los que está expuesto el sector agrícola.

Esto sucede todos los años y en muchas oportunidades, los israelíes descargan aguas negras hacia las tierras palestinas.

Las inundaciones intencionales durante la temporada de invierno, generan enormes daños como resultado del significativo aumento de los costos operativos que se pagan para reparar las tierras para el cultivo y para comprar plántulas de los viveros para reemplazar las dañadas, además de que el agua satura los suelos y se necesita mucho tiempo para evaporarse y que la saturación del suelo hace pudrir las raíces.

Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada