La ciudad de Manaos atraviesa una crisis por falta de oxígeno en sus hospitales para atender enfermos de la Covid-19.
La Fiscalía de la República abrió una investigación contra el ministro de Salud, el general Eduardo Pazuello, sobre porqué no actuó para garantizar el suministro de oxígeno en los hospitales de Manaos, a pesar de que fue advertido en varias ocasiones de la carencia del vital elemento.
Manaos, capital del estado brasileño de Amazonas, fronterizo con Venezuela, atraviesa una crisis severa por la falta de oxígeno medicinal para atender a los enfermos de la Covid-19.
El fiscal general Augusto Aras firmó la orden que contempla una investigación al ayuntamiento de Manaos, al Gobierno de Amazonasy a la administración del presidente Jair Bolsonaro.
En el caso de Pazuello, la fiscalía escuchará las explicaciones del ministro sobre el caso para analizar si procede a gestionar un investigación a profundidad para pasar los resultados al Tribunal Supremo Federal, entidad que procede contra los ministros de Estado y el presidente de la República.
El gobernador del estado de las Amazonas, Wilson Lima, es investigado formalmente por la falta de oxígeno en los hospitales de Manaos, y por supuestas irregularidades en el pago de la renta de un edificio que alberga un hospital en la capital de Amazonas.
El alcalde de Manaos, David Almeida, también deberá presentar sus declaraciones en el ámbito de la investigación.
Pazuello tendrá un plazo de 15 días para presentar sus declaraciones en el caso abierto de averiguaciones.
En Manaos, Brasil, lugar de origen de otra variante de la Covid-19, al menos mil personas han sido enterradas en la última semana a causa del virus, según los datos confirmados por las autoridades locales.
El viernes, la capital del estado Amazonas registró un nuevo máximo oficial de 102 decesos por el virus. Sin embargo, en los últimos siete días también aumentó en un 130% la cifra de fallecidos en casa sospechosos de haber estado contagiados.
La capital del estado de Amazonas enfrenta una segunda ola de la pandemia con récords diarios de muertes en la última semana que han saturado los cementerios y obligado a las autoridades a expedir los certificados de defunción puerta a puerta.
La escasez de oxígeno agrava la crisis. Cientos de personas hacen largas fila para tratar de conseguir el recurso para sus familiares enfermos que permanecen en las casas ante la falta de capacidad hospitalaria.
En un gesto de solidaridad, Venezuela donó envió 130 mil litros de oxígeno y una brigada con 107 médicos al estado de Amazonas, Brasil.