Una popular aplicación de oración musulmana está acusada de recopilar en secreto datos de ubicación de sus usuarios.
Según el sitio web de Vice, una red de corredores de datos conecta la aplicación con las agencias de aplicación de la ley del gobierno de EE. UU., Como el ICE y el FBI.
La aplicación, denominada Salaat First (Prayer Times), fue creada para ayudar a los musulmanes a realizar sus oraciones diarias, recordando cuándo ha llegado el momento del ritual, identificando la dirección de La Meca y mostrando la ubicación de las mezquitas cercanas. La última función requiere la identificación de datos de ubicación.
Según los informes filtrados en Vice, la aplicación ha ido más allá de simplemente identificar la ubicación del usuario. De hecho, también compartió los datos con un corredor, quien a su vez vendió la información a otras partes interesadas.
El corredor, una firma francesa llamada Predicio, es parte de lo que Vice afirma es una cadena de suministro de datos turbia.
Los clientes de la cadena incluyen a las fuerzas del orden de los EE. UU., Incluida la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Vice también denunció previamente otra aplicación dedicada a los usuarios musulmanes, Muslim Pro. La aplicación rastreó las ubicaciones de los usuarios y vendió los datos al ejército de EE. UU., Incluido el Comando de Operaciones Especiales de EE. UU.
A diferencia de Muslim Pro, Salaat First tiene una base de usuarios más pequeña: la versión de Android de Salaat First, que había recopilado datos, se descargó más de 10 millones de veces, mientras que MuslimPro había recopilado más de 100 millones de descargas.
El conjunto de datos que examinó Vice registró la ubicación geográfica precisa del dispositivo en el que se estaba ejecutando Salaat First y lo actualizó cada dos minutos, junto con el modelo del dispositivo y el sistema operativo, la dirección IP y una marca de tiempo. También contenía una identificación publicitaria única, que permitía el seguimiento de usuarios individuales a lo largo del tiempo.
El desarrollador de la aplicación le dijo a Vice que la función de monitoreo solo tenía que inicializarse si la aplicación se descargaba en el Reino Unido, Alemania, Francia o Italia.
El informe indica que Vice probó la aplicación y concluyó que los usuarios no estaban suficientemente informados sobre la función para poder dar su consentimiento para que se les rastreara y sus datos se vendieran.